Cómo dejar de llegar tarde todo el tiempo y tener el hábito de la puntualidad

Todos tenemos un amigo que siempre llega tarde ¿cierto?, hay que esperarlo antes de ordenar la cena, esperarlo antes de comenzar la reunión o tener que hacer planes pensando en su típico retraso.

Pero quizás, tú también tienes problemas para llegar a tiempo (levanta la mano si sueles llegar tarde…). Sin duda a todos nos ha pasado alguna vez, pero, el verdadero problema empieza cuando ser impuntual se convierte en un hábito en nuestra vida.

Al principio parece que las consecuencias de vivir con retraso no impactan tu bienestar, pero después de leer este artículo te darás cuenta de lo mucho que puede afectar tu rutina y, por el contrario, de los grandes beneficios que obtienes intentando ser un poco más puntual ¡sigue leyendo antes de que sea muy tarde!

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“Doc, vengo del futuro. Vine en una máquina del tiempo que usted inventó”.  – Marty Mc Fly , Volver al futuro 

Todos quisiéramos tener una máquina del tiempo.

No solo para corregir algunos errores en el pasado, o para saber cómo será el mundo en el futuro, a veces, solo necesitamos esta máquina para sentirnos en control de nuestro tiempo.

Queremos sentir en nuestras manos el timón del barco, sobre todo porque muchas veces, parece que el tiempo nos controla a nosotros.

Vivimos en esta marea de actividades diarias y el tiempo nos arrastra como un río que fluye. No sabemos exactamente en qué momento seremos capaces de aferrarnos a la orilla para tomar aire.

Es normal tener esta sensación de agobio, cuando llegamos tarde a-todos-lados.

En cambio, llegar a tiempo nos genera una sensación totalmente opuesta. Nos genera una especie de satisfacción, de control sobre nuestras actividades y de bienestar.

A mí me pasó hace poco… cuando vi el reloj ya era muy tarde.

Tuve que darme prisa: deje el café a la mitad, salí de casa corriendo, despeinada y corrí hasta la estación… pero todo fue en vano, perdí el tren y llegue tarde a una cita importante.

Después esperé ansiosa más de una hora el siguiente tren. Lo peor fue tener que llamar (con vergüenza) para avisar del tremendo retraso.

Me quedó una mala sensación en el estómago, como estrés acumulado, me sentía exhausta desde muy temprano y un poco malhumorada.

Trate de encontrar el verdadero motivo que me hacía llegar tarde. Y, me di cuenta de que ese día por la mañana (antes de perder el tren), intente contestar unos correos de última hora, me arregle al último minuto, y para colmo tarde diez eternos minutos buscando mis llaves…

Tal vez a ti también te ha pasado algo parecido, o, tal vez conoces a alguien que siempre es impuntual (hazle un favor y compártele este artículo).

¿Acaso no hay una forma de evitar todo este estrés y simplemente llegar a tiempo todo el tiempo?

En este artículo te enseño los 7 hábitos de las personas más puntuales del mundo y, lo que puedes hacer hoy mismo para ser puntual todo el tiempo.

¿Sabías que en muchas partes del mundo ser puntual se trata de una cualidad que define a una persona?

No es casualidad que hasta en el diccionario la puntualidad sea sinónimo de la formalidad. ¹

Es verdad que en muchas culturas, el ser impuntual es algo mucho más tolerado que en otras. Por ejemplo, en países como Inglaterra o Alemania, la puntualidad es casi una tradición (un “sí o sí”).

Mientras que en otros lugares como Italia, España o Latinoamérica, la impuntualidad simplemente es algo que pasa “normalmente” sin poder hacer nada al respecto. ².

Hablando del tema, esta imagen inspirada de una imagen que aparece en la increíble página de cinismo ilustrado, explica cómicamente el concepto de esta “impuntualidad aceptada”:

La puntualidad también se trata de empatía.

Evolutivamente la empatía nos ayudo a sobrevivir hace miles de años. Cuando éramos la presa perfecta de miles de depredadores, la comida escaseaba y el clima era muy hostil.

En nuestro mundo moderno, cuando alguien se preocupa de tu tiempo, tu cerebro lo identifica como algo positivo, como un acto de confianza y de trabajo en equipo. Interpretas que esa persona forma parte de tu «tribu».

Esta empatía hace inevitable sentirse avergonzado con los demás, después de llegar tarde a algún lugar (en especial si no es la primera vez que sucede)

Por eso, cuando llegamos tarde , nuestro cerebro se convierte en una máquina de creatividad para echarle la culpa a algo o a alguien y sentir un poco de alivio ¿cierto?…

Tal vez algunos de estos ejemplos te suenen familiar (sobretodo al llegar tarde al trabajo):

• Culpamos al deficiente sistema de transporte: “El tráfico me hizo llegar tarde”, “No alcance a subirme en el tren”, “Había mucha gente en el bus y tuve que esperar el siguiente”
• Culpamos a gente inocente: “La maestra de mi hijo me citó de imprevisto”, “Mi esposo tardo años en el baño tuve que esperar”, “El vecino se estacionó en mi puerta y no podía salir”
• Culpamos a esas casualidades de la vida inexplicables: “No sonó mi despertador”, “Todos los semáforos estaban en rojo”, “Cuando vi el reloj ya era muy tarde” ,“El gallo se quedó dormido”
• Culpamos a situaciones que no tienen nada que ver: “Tuve una pesadilla anoche”, “Me quede sin luz y no pude cargar mi teléfono”, “El calentador de agua se descompuso”
• Culpamos descaradamente a la persona que nos hace sentir culpables: “Pensé que habíamos quedado a esta hora”, “Yo recuerdo que me dijiste que más tarde”

En realidad no importa cuál sea la justificación, porque el hecho de llegar tarde en varias ocasiones (a pesar de que hagas todo por evitarlo) puede tener estás consecuencias en tu vida:  

• Te genera sentimientos de culpa y frustración
• Diminuye la credibilidad frente a las demás personas
• Desencadena estrés y ansiedad
• Fomenta la procrastinación en otras áreas de tu vida
• Puede afectar tus relaciones personales y laborales

En cambio, intentar ser más puntual mejora tu bienestar y la percepción sobre el control de tu tiempo.

Ser puntual mejora tu bienestar y el control de tu tiempo...

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Si tú estás del otro lado y eres esa persona extra puntal, estás de acuerdo que no importa que tan paciente seas, esperar es muuuy incómodo (incluso si das por hecho está impuntualidad).

Por ejemplo, yo me tardo más tiempo en estar lista para salir que mi esposo. Así que cuando él ya estaba listo, lógico me tenía que esperar (con una mueca de mal humor).

Hasta que me di cuenta de algo curioso que no me obligaba a darme prisa y estresarme: si yo le comunicaba con antelación cuánto tiempo realmente me iba a demorar (en vez de decir «ya casi estoy lista»), él tenía espacio para ajustar sus actividades acorde a este tiempo. Lo percibía como una acto de empatía y  ya no salíamos de mal humor.

En mi definición de puntualidad, también se incluye el reconocer y avisar con suficiente antelación que vas a llegar tarde. Así que tanto como llegar a tiempo (o avisar con el tiempo prudente) es un acto de respeto hacia ti y hacia los demás.

Con todo esto no quiero que te conviertas al tiempo en tu obsesión.

Es importante conocer el balance entre ser puntual y ser un maniático del reloj.

A veces nos convertimos en los prisioneros de los horarios, tratando de forma compulsiva terminar todo a tiempo y estar a la hora prevista en cada actividad planeada.

Nos damos prisa como el “sombrerero loco” tratando de ser puntuales en cada ocasión como si de ello dependiera nuestra vida.

Sentimos estrés y frustración cuando una tarea toma más tiempo de lo previsto e incluso dejamos de hacer aquellas actividades que nos ponen de buenas porque “no tenemos tiempo que perder”.

Evitar llegar tarde puede desencadenar ansiedad, hace que cometas errores y olvides cosas. Intentar ser puntual de forma crónica hace daño, por lo que puede ser más perjudicial que beneficioso.

La vida no es una carrera, hay que aprender a vivir sin prisa.

Así que si a ti te pasa lo contrario y, has notado que tienes estrés innecesario debido a esa obsesión de ser puntual, te reto a que hagas lo opuesto. Trata de vivir en un horario más informal.

Lo más importante es que el hábito de ser puntual contribuya a tu bienestar.

Así que si has llegado tarde (una o muchas veces) no te preocupes, no ha sido culpa tuya, sino de tus hábitos.

Ser puntual es el resultado de muchos hábitos trabajando en conjunto.

Esto quiere decir que, el simple hecho de llegar a tiempo o no hacerlo, es la consecuencia de tus hábitos.

Lo cual es una buena noticia, porque significa que ser puntual se convierte en una oportunidad de desarrollar otros hábitos positivos en tu vida diaria.

Y ¡qué bien se escucha eso! ¿verdad?

Mejorando estos hábitos, no solo podrás transformarte en un “reloj suizo” sino que además podrás usar a tu favor estos hábitos positivos en otras áreas.

Por ejemplo: suponiendo que el causante de tu impuntualidad es simplemente posponer el momento de ir a la cama y, lógicamente no dormir lo suficiente

Sin un descanso adecuado, no lograrás despertarte a tiempo y, todas tus actividades del día se van retrasando.

Si logras mejorar este simple hábito y empezar a ir a la cama más temprano, es muy probable que logres despertar a tiempo, que logres sentirte con más energía para lidiar inteligentemente con todas las actividades (sin que se amontonen).

 Poco a poco ser puntual será simplemente una consecuencia natural de estos hábitos mejorados.

Ser puntual te regala más confianza en ti mismo, disminuye el estrés y, mejora tus relaciones personales y laborales, lo que en conjunto aumenta tu satisfacción con la vida.

Pero antes de enseñarte ¿cómo lograr ser más puntual?, quiero contarte ¿por qué la gente llega tarde?, ¿qué hay detrás del “perdón llegue tarde”?…

¿Por qué llegamos tarde?

Estas son las razones más comunes que explican por qué somos impuntuales algunas veces:

• Llegamos tarde a lugares a los que no queremos ir

Una de las grandes causas de la impuntualidad es experimentar una sensación de ansiedad por tener que ir a un lugar al que no queremos llegar (estés consciente de que no quieres ir o no lo estés). Es como si de repente ciertas emociones no resueltas estuvieran actuando como resistencia en tu mente, intentando retrasar el momento de enfrentar lo que no quieres.

Eso explica porque sueles llegar tarde a la cita con el dentista, a la primera cena con tus suegros, o incluso por eso llegas tarde a tu trabajo que quizás no te motiva, como una forma inconsciente de retrasar la incomodidad o evitar el dolor. ^{3 4}

• Como una forma de empoderamiento sobre otros

Según los psicólogos, dejar esperando a tu pareja en una día importante, o a un cliente en una cita de negocios, es una forma de “sentir poder” o “estar en control” de la situación de forma consciente o inconsciente. ⁵

• …o de intentar sentirnos amados

Según algunos estudios, ser impuntual también refleja el hecho de querer obtener la atención de los demás. Probablemente no sea un acto deliberadamente planeado, pero si te detienes a pensarlo, tiene su lógica.

Tu inconsciente piensa: todos notaran mi ausencia y por lo tanto me sentiré más importante o por lo menos tendré esa ilusión de que así es. ⁶.

• Por expectativas poco realistas sobre el tiempo

Tal vez te despiertas cada mañana convencido de que hoy, a diferencia de todos los otros días, vas a ser eficiente: vas a recordar todo a tiempo, no habrá ninguna decisión impulsiva o actividad improvisada y, todo lo encontraras acorde a tus expectativas.

Pero por regla general, esto nunca pasa. Siempre hay algo que se interpone en tu utópico plan, y en ese entonces, sientes que no has cumplido tus expectativas del día (ni de los demás), y el sentimiento de culpa aparece. ⁷

Llegar tarde, muchas veces no depende de ti mismo, sino de factores fuera de tu alcance. Lo que quiere decir que aunque seas flash, puede que algo o alguien más interrumpa tu misión de llegar a tiempo.

Y esto también se relaciona con el siguiente motivo.

• Somos demasiado optimistas

La psicóloga Diana DeLonzor, autora de «Nunca llegues tarde otra vez» ⁸, mencionó en una entrevista para el New York Times, que las personas que suelen llegar tarde son más optimistas que las personas puntuales.

Y estoy de acuerdo. Pensar que podemos hacer todo más rápido es un síntoma de ser optimista. Queremos pensar que 20 actividades del día caben en 10 minutos de nuestro tiempo.

«Sí, yo creo que en 10 minutos me puedo duchar, vestirme, cepillarme los dientes, dejarle comida a firulais, sacar la basura y salir al trabajo»

Es como si quisiéramos meter toda la ropa en un cajón y empujar con fuerza para cerrarlo. Simplemente no funciona de esta forma.

• Llegamos tarde por que podemos y punto

Piensa en la época de tu abuelita: si quedabas con alguien debajo de la torre del reloj y, se le hacía tarde, simplemente llegaba tarde, fin de la historia. No había mensajes de texto o llamadas telefónicas para avisar “Perdón, llego 10 minutos tarde”.

En nuestros días, si se nos hace tarde (por cualquier razón), podemos avisar en el camino de forma simple. La tecnología nos ha dado el poder telepático para comunicarnos en tiempo real, lo que promueve el ser impuntual constantemente.

Aunque también es una herramienta a tu favor. Si ya revisaste en google maps que hay tráfico o que perdiste el bus, tienes la oportunidad de reconocer que vas a llegar tarde y avisar respetuosamente con antelación.

• Es parte de nuestra personalidad

Este punto es relativamente obvio. Ciertas personalidades tienen una tendencia más marcada en ser impuntuales, respecto a otras.

Los estudios demuestran que hay cualidades que acompañan a la puntualidad, como la conciencia (ser minucioso y deliberado) y la amabilidad (ser cortés y cooperativo) ⁹ Pero, también se han considerado un poco neuróticos. ¹⁰

• Por pereza y procrastinación

Tener pereza no es algo muy malo, es cómo tener sed (a veces la sientes y a veces no). Quizás ayer tuviste un día muy caótico y es normal que hoy sientas demasiado cansancio o tengas más pereza para organizarte mejor.

Otras veces, procrastinamos tanto, que terminamos haciendo al último minuto todo y, si algo sale mal o calculamos mal, estaremos retrasados.

Si no te has encontrado en estos motivos, quizás te encuentras en las siguientes personalidades.

5 principales tipos de impuntuales:

La investigadora Diana DeLonzo ha clasificado a las personas impuntuales en 6 personalidades. Las he tomado de un reportaje publicado en la revista TIMES.

1. El Deadliner: disfruta de la prisa y la urgencia del último minuto, funciona mejor bajo presión.
2. El Productivo: necesita hacer todo en el menor tiempo posible. Subestiman la cantidad de tiempo que tomarán sus tareas.
3. El Distraído: suelen tener la mente en las nubes, a menudo pierden la noción del tiempo, extravían las llaves y olvidan las citas.
4. El orgulloso: no reconoce su retraso y siempre hay algo o alguien como causante de su impuntualidad.
5. El Indulgente: generalmente carece de autocontrol. Se propone llegar a tiempo y organizarse mejor pero, muy generalmente cede a la gratificación instantánea o a las actividades no importantes.

¿En cuál crees que te encuentras tú? ¿o quizás tienes una mezcla de varias?…

Hasta aquí ya sabes algunas razones que explican porque llegamos tarde.

Pero, quizás es más importante cambiar el sentido de la pregunta y empezar a descubrir ¿por qué hay gente SÍ es puntual?…

Seguramente hay miles de razones tanto para explicar la impuntualidad como la puntualidad, sin embargo, he resumido 7 hábitos de las personas puntuales que te ayudarán a llegar a tiempo y vivir sin prisa.

Estos son los 7 hábitos de las personas más puntuales del mundo (y lo que puedes hacer hoy):

El primer paso para ser más puntual, es ser consciente de tus patrones.

Este ejercicio de reflexión no está de más, pues quizás la solución para llegar a tiempo es simplemente darte cuenta de algún motivo oculto.

¡Vamos a empezar!

• ¿Siempre llegas tarde a todo o solo a ciertos eventos?
• ¿Te retrasas aproximadamente la misma cantidad de tiempo o varía? (a veces 30 min y otras solo 10 min)
• ¿Qué te está haciendo llegar tarde? 
• ¿Qué sentimientos experimentas cuando te das cuenta de que vas a llegar tarde?
• ¿Qué sentimiento experimentas cuando llegas a tiempo?

Si llegas tarde a todo quizás se trata más de un problema en tu gestión de tiempo o simplemente de procrastinación. Lo mismo si te retrasas tiempo variable.

Si los eventos a los que llegas tarde son específicos, tal vez tengas que evaluar ¿por qué? ¿qué sentimiento te ocasiona llegar ahí? ¿qué estás tratando de evitar en realidad? ¿qué intentas demostrar?

Si siempre es la misma cantidad de tiempo, quizás se trata de un motivo más psicológico. Tal vez odias tener que esperar a los demás, no te gusta aburrirte o por alguna razón necesitas recibir la atención del resto.

¡Piensa tus respuestas!

Ahora sí empezamos con 7 hábitos de las personas puntuales y algunas formas de poner cada uno en práctica.

Mi consejo es que trates poco a poco de incorporar estás acciones, y así cada actividad en tu día estará bailando románticamente al ritmo del tic-tac.

1. Saben decir “no”

Aprender a manejar el tiempo tiene que ver directamente con saber decir ¡no!

Muchas veces tenemos vergüenza de decir no (¿qué va a pensar de mí? tal vez se ofende) y esto ocasiona que nuestros planes cambien, nuestras actividades importantes se retrasen y llegamos tarde una vez más.

Esto no quiere decir que pases de largo cuando alguien necesita tu ayuda realmente, como en una emergencia. Esto quiere decir aprender a definir qué es una actividad urgente, y cuál no lo es.

Aprender a decir que no, también implica decirnos que no a nosotros mismos, lo que incluso es más difícil. Es como tener las riendas de nuestro caballo, siendo nosotros mismos ese caballo.

Esto pasa muy a menudo, cuando queremos hacer todo al último minuto, buscamos siempre el “una cosa más” o nos saturamos de actividades al mismo tiempo, pensando que el tiempo nos va a rendir más así.

De hecho, según un estudio, las personas que hacen más de una cosa a la vez, tienden a tener más desorganización y ocasiona que  sean más impuntuales ¹¹

La buena noticia es que cuando desarrollas el hábito de decir que no, también aprendes a saber cuándo decir que sí. Y las actividades que realices con un sí muy claro, serán mucho más fructíferas y satisfactorias.

Lo que puedes hacer hoy:

• Decir que no es difícil, por eso, aquí tengo dos frases que puedes decir en su lugar, incluso a ti mismo:
  • «Disculpa, me encantaría ayudarte, pero ya tengo algo planeado”
  • «Claro que puedo ayudarte, pero ¿qué te parece si lo revisamos después?»

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2. Son pesimistas con el tiempo

Leíste bien, ser pesimista a veces tiene sus ventajas ¹².

Paradójicamente ser pesimista con el tiempo, te ayuda a estimar mejor el tiempo. Y esto no es pensar que todo va a salir terrible y que tendrás un mal día.

No, se trata de suponer que por lo general las cosas van a salir diferente a cómo lo planeaste en un principio. Y también representa organizarte teniendo en mente este tiempo «por si las moscas»o “de rescate».

Esto hará que no tengas tanto estrés y logres estar a tiempo para todo. Además no solo serás puntual sino que te sentirás más tranquilo y relajado (porque tienes el tiempo a tu favor)

Estimar mejor el tiempo, es un aprendizaje.

La autora Diana DeLonzor, hizo un experimento, pidiéndole a los participantes leer un pasaje de un libro y parar cuando pensaban que habían estado leyendo durante un minuto. En general, las personas puntuales pensaban que había pasado 60 segundos con más precisión que las personas que suelen llegar tarde.

Lo que puedes hacer hoy:

• Retrasa tu reloj 10 minutos, este tramposo tip te dará un “colchón” para estimar mejor el tiempo
• Nunca planees estar a tiempo, planea siempre restando 10 o 15 minutos de la hora acordada. Por ejemplo si quedaste a las 10:00 am entonces, tienes que llegar a las 9:45 am

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3. Duermen lo suficiente 

Es común que las mañanas se conviertan en el momento más caótico del día. Lo cual puede ser un poco más llevadero si tienes más energía y sobretodo algunos minutos extras a tu disposición para relajarte, tomarte tu café con calma o para desayunar saludable.

Si duermes mejor es mucho más probable que logres despertar un pelín más temprano y tener más tiempo a tu favor para no vivir con prisas desde muy temprano.

Corte comercial: si quieres saber más lee este artículo, y este otro. 

Lo que puedes hacer hoy:

• Programa una alarma no solo para despertar, sino también para prepararte para ir a la cama. Ponte tu pijama cuando suene la alarma, y prende una luz más tenue, automáticamente iras a dormir más temprano ¡haz la prueba!
• Antes de dormir, escribe en tu agenda lo que podrás hacer con el tiempo extra si logras despertar a tiempo y llegar incluso antes de la hora. Quizás te motive llevarte tu libro para leer o llamar a ese amigo que nunca logras contactar.

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4 Tienen más orden 

“¿Dónde están mis llaves?…”

No hay nada más desagradable que perder tiempo buscando algo cuando ya es muy tarde. Bueno, creo que sí hay algo peor, tener que regresar a casa porque olvidaste tu cartera o un papel importante.

Ser un poco más ordenado y dejar las cosas en su lugar te ayuda a evitar este tipo de situaciones. Tampoco hay que ser Marie Kondo (la gurú del orden) pero, una organización nivel «persona normal» te ayudará a vivir con menos estrés.

Lo que puedes hacer hoy:

• Deja tus cosas personales (las que tienes que llevar antes de salir) en un mismo lugar todos los días
• Pega un checklist en la puerta con lo básico: llaves, cartera, cargador, etc. Y para un mejor resultado, menciona en voz alta cada ítem de tu lista (es lo que hacen los cirujanos para no dejarse nada adentro)
• Que tu nuevo mantra sea: «cada cosa tiene un lugar»

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5 Tienen una mejor perspectiva del tiempo

Algunos psicólogos han detectado que la mayoría de personas tienen un conflicto para estimar el tiempo de las actividades que toman más de 10 minutos. ¹³.

Tu puedes solucionar esto cambiando la perspectiva que tienes sobre el tiempo: en lugar de pensar a qué hora llegar, piensa cuánto tiempo te queda para salir.

Parece que no es un gran cambio, pero te aseguro que sí lo es. Y eso es algo que definitivamente puedes hacer hoy:

Lo que puedes hacer hoy:

• En lugar de pensar a qué hora tienes que estar en cierto lugar, piensa en el tiempo que tienes disponible para dejar lo que estás haciendo y llegar 15 minutos antes de la hora acordada. Por ejemplo, no pienses: “a las 9:45 am en la reunión” y mejor piensa “tengo 2 horas para terminar de arreglarme y llegar a ala reunión”.
• Si llegas tarde porque tienes la tendencia de «solo hago esto.. y salgo», entonces sal a tiempo y en el camino crea una lista en tu móvil con eso que querías hacer antes de salir (ahora puedes hacer notas de voz en la mayoría de teléfonos). Sentirás un alivio y no llegarás tarde, también puedes enviar un mensaje a un amigo o familiar para que te recuerde después.

La siguiente estrategia fue cortesía de Carolina, una lectora de Habitualmente: 

• Calcula cuánto vas a demorar de ir de un lado a otro y programa una alarma con la hora de salida aproximada. De esta forma ya no tendrás que estar al pendiente del reloj para salir a tiempo.

11 estrategias concretas para que te rinda más el tiempo (nivel extraterrestre)

6. Escriben sus actividades (por adelantado)

Si lees Habitualmente desde hace un tiempo, puedes darte cuenta que soy realmente fan de escribir todo lo que se pueda. Realmente estoy convencida que la mejor forma de sacar algo de tu mente es escribiendo.

Tener un pensamiento sobre el papel y no vagando sin rumbo por tus pensamientos tiene una gran gran ventaja: te vuelves consciente.

Y ser consciente de tus actividades te ayuda a organizarte mejor, a sentirte en control de tu tiempo (y no al revés).

Cuando logras ver en conjunto todas tus actividades (y no revueltas en tu mente), puedes estimar mejor el tiempo.

Lo que puedes hacer hoy

• Escribe todas tus actividades del día y entre cada actividad deja un espacio “salvavidas” para esas actividades sorpresa o para esa mala manía que tenemos de subestimar el tiempo.

El agujero negro en tu agenda y la planeación fantástica ¡rescata tus tareas importantes!

Si esto no te funciona el siguiente hábito de puntualidad es para ti…

7. Saben planear y priorizar sus actividades

¡No te saltes esta parte!

Ya sé que es el típico consejo aburrido y pasado de moda. Además, en estos días parece normal tener 20 prioridades o cosas que hacer sin falta (todo se ve es urgente y todo parece muy importante).

Pero si no tienes una máquina del tiempo en tu garage, el intentar acomodar muchas actividades antes de tu evento o compromiso, no solo te hará llegar tarde a todo sino que también te hará sentir estrés innecesariamente.

Quizás aquí la solución obvia es crear una lista de actividades importantes, pero, me he dado cuenta de que las listas también puede ocasionar ansiedad y son menos dinámicas.

Por eso, tengo un nuevo método que te ayudará a llegar a tiempo todo el tiempo ¡garantizado!

Te presento:

El mapa mental para ser puntual

Lo único que tienes que hacer para priorizar, es crear un mapa mental con todas las actividades que tienes que hacer. Es una forma de planear original que te va a ¡en-can-tar!

Nota: No hagas este ejercicio antes de salir de casa ¡vas a llegar tarde!. Tienes que hacerlo un día antes o por lo menos unas horas antes del evento o compromiso al que tienes que llegar a tiempo.

Paso #1: Escribe la hora de llegada a ese evento y, la hora a la que tendrías que salir para estar a tiempo

Es mejor si a la hora de llegada le restas 10 o 15 minutos para tener tiempo de “rescate”.

Paso #2: Escribe todas las actividades que tienes que hacer antes de tu evento o compromiso y agrega el tiempo sobreestimado de lo que te tomaría hacer esa actividad.

• No es necesario que las escribas en forma de lista, puede ser aleatorio.
• Puedes incluir aquellas actividades que te gustaría hacer antes de salir o que quisieras dejar listas.
• Trata de escribir en el papel todas esas actividades ¡no dejes ninguna en tu mente!
• Todas las actividades deben ser específicas. Por ejemplo ”alistarme” incluye más de una actividad (ducharme, vestirme, peinarme) entonces escribe cada una de las actividades por separado, para poder estimar mejor el tiempo.

Paso #3: Circula con otro color o marca las actividades que son muy importantes (no puedes salir sin que estén hechas)

• ¿Es realmente indispensable hacer esta actividad antes de salir?
• ¿Pasará algo grave si lo hago después?

Paso #4: Ordena las actividades importantes con flechas

• ¿Qué actividad es lógico hacer primero y cuál harás después?
• Esto te ayuda a hacer un ensayo mental de lo que harás y te da una ventaja. Además, puedes repasar si te dejas alguna actividad importante.

Paso #5:  Suma el tiempo de las actividades importantes

• ¿Es realista que logres completar todo antes de la hora de salida?
• ¿Te da tiempo? ¿o tienes que dejar de hacer algo?
• ¿Quizás hay espacio para una actividad extra?

Paso #6: Tacha cada actividad conforme la vayas completando.

• Cuando tengas las actividades importantes que objetivamente sí caben en ese espacio de tiempo, el mapa mental se convierte en tu plan de acción.
•  Y el resto de actividades se convierte en una lista pendiente para después.

¿Fácil cierto?

El mapa mental para ser puntual te ayuda a entrenar tu organización, a ser realista con el tiempo y a priorizar mejor tus actividades.

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Así que ya lo sabes.

No te demores más y empieza a formar los hábitos de la gente más puntual del mundo a partir de hoy.

¿Cuáles son tus consejos favoritos para llegar siempre a tiempo? Cuéntame tu secreto en los comentarios.

Ayuda a hacer de este mundo un lugar más puntual y relajado ¡Comparte!

1. http://www.wordreference.com/sinonimos/puntual
2. http://www.businessinsider.com/how-different-cultures-understand-time-2014-5
3. http://www.goodhousekeeping.com/health/wellness/advice/a16595/always-running-late/
4. http://articles.baltimoresun.com/1992-09-03/features/1992247174_1_late-for-work-colby-minutes-late
5. https://www.psychologytoday.com/blog/enlightened-living/200812/tardiness-self-worth-and-being-present
6. http://www.goodhousekeeping.com/health/wellness/advice/a16595/always-running-late/
7.  http://www.nytimes.com/2007/06/03/business/yourmoney/03career.html?_r=2
8. https://amzn.to/2UQyypu
9. https://www.researchgate.net/publication/235724127_Who_is_late_and_who_is_early_Big_Five_personality_factors_and_punctuality_in_attending_psychological_experiments
10. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12450347
11. http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1207/S15327043HUP1602_1
12. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12209860
13. http://psy2.ucsd.edu/~nchristenfeld/Publications_files/TimeEst-PB%26R.pdf