Sígueme en Facebook

Aquí encuentras artículos interesantes, reflexiones y consejos útiles que no comparto en otro lado.

Sígueme en Instagram

¿Te gustaría ver lo que pasa detrás de pantalla? Sólo en Instagram comparto momentos personales e inéditos que no encuentras en ningún otro lado.

Sígueme en Instagram

Sígueme en Pinterest

En Pinterest comparto todos tus contenidos favoritos en forma visual. Recetas saludables, Rutinas de Ejercicio y Descargas Gratis. ¡No te lo pierdas!

Sígueme en YouTube

¡Recibe mis mejores contenidos semanalmente en video! Todavía no he empezado mi canal pero si te suscribes ahora recibiras un regalo exclusivo en cuanto esté listo.

6 formas para decir que no (sin culpa y sin ofender a nadie)

de | Recibe mis actualizaciones GRATIS aquí

Seguramente recuerdas algún momento incómodo, en el que no pudiste decir que no, ya sea por miedo a ofender a alguien más, por vergüenza, por presión social o por compromiso.

Decir que sí (cuando en el fondo deseamos decir que no) disminuye la confianza en nosotros y, nos hace sentir sin control sobre nuestras decisiones, tiempo y energía. Por eso, aprender a decir que no de forma rotunda pero elegante o, de forma muy amigable pero clara, es una herramienta que necesitas tener en tu vida.

En este artículo quiero enseñarte 6 formas para decir que NO, sin ofender a nadie y sin sentirte culpable (incluye 12 frases listas para decir no, sin pensarlo mucho)

«La diferencia entre personas exitosas y personas muy exitosas es que las personas exitosas dicen no a casi todo». – Warren Buffett

Tengo un amigo que me preguntó si era posible guardarle una caja en mi casa

Resulta que este amigo se iba a ir de viaje por el sur de América de forma indefinida y, quería dejar su ropa, documentos y libros, con gente de confianza.

La verdad es que odio (realmente odio) el desorden y, durante los últimos años de mi vida me he propuesto a acumular menos cosas.

En ese momento tenía dos opciones: decirle que sí (por vergüenza o por miedo a sentirme culpable después) o simplemente encontrar una forma amigable de decirle NO.

Bueno pues, llevo más de 1 año con esa caja ocupando gran parte del armario.

¿Te ha pasado algo parecido?…

Por ejemplo:

  • Cuando acudes a una reunión “por compromiso” y te la pasas te-rri-ble (mientras tu equipo va ganando el partido que te perdiste).
  • Cuando terminas ayudando a un compañero y, después tú haces horas extras para terminar tu propio trabajo
  • Cuando pasas la tarde cuidando a tus sobrinos, a pesar de que tenías que estudiar para un importante examen
  • Cuando necesitabas simplemente tumbarte en el sofá y relajarte, pero tuviste que hacer los cup cakes para el baby shower de tu jefa
  • Cuando por vergüenza dejaste que un amigo (que conoces poco) se quedara en tu sofá y, no lograste dormir toda la noche por sus ronquidos.

Creo que cualquier persona se ha visto atrapada en un sí forzado ¿cierto?

Si te ha pasado, comparte conmigo tu experiencia en los comentarios de aquí abajo.

Entonces, ¿por qué es difícil decir que no?

Pueden existir un millón de razones tanto psicológicas, personales, culturales y sociales, pero las siguientes me parecen las más comunes… ¿con cuál te identificas?

  • Por vergüenza o falta de confianza en nosotros
  • Por miedo al rechazo o dejar de formar parte de un grupo
  • Para esquivar cualquier tipo de conflicto o discusión
  • Para evitar el remordimiento o la culpa
  • Porque buscamos la aprobación de los demás
  • Pensamos que decir que no es egoísta o grosero
  • Porque no queremos lastimar o enojar a la otra persona

Decir que no, definitivamente no siempre es fácil, pero a menudo es muy necesario.

Gran parte del estrés, las prisas, el cansancio y del agobio aparece cuando… (redoble de tambores) no sabemos decir  NO.

Aprender a decir que no te regala más control sobre tu vida

Otras veces, cuando decimos que sí (sin tener la intención real de hacerlo), la gente lo recordará y se sentirá defraudada. Así que, es mejor rechazar la solicitud por adelantado, que decir que sí y no cumplir.

Lo más importante es que seamos honestos. No es necesario recurrir a la mentira (disfrazada de excusa) para decir que no.

Porque yo lo veo así: una mentira piadosa, puede sacarte de apuros en el momento, pero después te sentirás culpable (y es lo que queremos evitar), es más probable que entres en un conflicto si a esa persona te cacha, o puede que te veas más atrapado a dar el sí en el futuro.

La buena noticia es que decir no, es fácil de aprender, ya sea porque no quieres, no puedes o no debes.

6 formas para decir que no (sin culpa y sin ofender)

6 formas para decir que no (sin culpa y sin ofender a nadie)...

Aquí vamos a ver 6 formas de decir que no, sin mentir, sin dar muchas explicaciones, sin sentirte culpable y sobre todo sin ofender a nadie (aptas para personas altamente susceptibles)

Aprende a sentirte en control de tu vida y sigue leyendo.

1- La del cumplido

Esta forma de decir es muy simple y, seguro que no ofenderás a nadie.

Primero, empatiza con la otra persona mencionando un cumplido honesto o cualidad de la oferta en cuestión, después solo di que no con cortesía.

Ejemplos:

  • Suena como un plan genial, pero lamentablemente no podré ir
  • Tu propuesta de trabajo es sumamente interesante, pero no es para mí, muchas gracias
  • Oye, he visto que cada vez sacas mejores notas ¡felicidades!, pero esta vez no puedo ayudarte a estudiar
  • Muchas gracias por la oportunidad pero, no me suscribiré

2. La de la alternativa

Esta opción es ideal cuando realmente no puedes dar un no rotundo, o deseas ayudar a esa persona de otra forma, así que solo ofreces una alternativa que se ajuste más a tus necesidades.

Ejemplos:

  • Me encantaría tomarme un café contigo, solo que antes tengo que terminar este reporte ¿te parece bien si lo tomamos después de la comida?
  • Esta vez no puedo suplirte durante el turno de fin de semana, pero puedo cubrirte el lunes para que logres descansar
  • De verdad, que tengo muchas ganas de ver toditas las fotos de tu boda, pero ¿qué te parece si me muestras el top 10 de las que más te gustaron?

3. La de la ventana

Esta opción aplica cuando no quieres rechazar completamente la oferta o perder la oportunidad, pero en este momento simplemente no puedes.

Sí, se parece un poco a la de la alternativa, pero a veces no hay alternativa que tú puedas proponer y por eso, queda en otra categoría.

Lo que no es válido es hacer esperar a la otra persona innecesariamente. Si ya tienes muy clara una respuesta negativa, no procrastines el momento de decir que no.

Ejemplos:

  • Gracias por pensar en mí, realmente me encantaría hablar en tu congreso, pero en este momento tengo la agenda llena ¿podemos hablarlo en la próxima edición del evento?
  • Sí, por supuesto que quiero asistir a tu exposición de pinturas y esculturas, pero tengo la tarde llena, por favor, avísame si haces otra exposición ¿vale?
  • Me encantaría ir a cenar, pero este fin de semana no puedo, quizás el siguiente.
  • Lo voy a pensar y me pongo en contacto contigo ¿vale?

4. La de la explicación (que no es excusa)

Estoy convencida de que las personas valoran cuando te tomas el tiempo de explicar la razón o el motivo de tu rechazo (sin lastimar y sin ser grosero).

Aquí la clave está en dar una explicación breve, educada y, sobre todo en decir la verdad.

Ejemplos:

  • Me gustaría mucho escribir un artículo para tu revista, pero no puedo porque tengo un bebé pequeño que me deja muy poco tiempo para trabajar.
  • Quisiera ayudarte con tu mudanza pero, tengo un dolor en la espalda desde hace meses por trabajar en la computadora y no quiero lastimarme más.
  • Yo sé que ese vestido rojo te quedaría muy bien, pero es uno de mis favoritos, además de que tuve que ahorrar mucho para comprármelo y prefiero conservarlo para ocasiones especiales.

5. La de la contraoferta

Esta es una forma fácil de aceptar solo una parte de la oferta, y darle una parte de la responsabilidad a la otra persona.

Es algo parecido a una negociación, que te ayudará a tener más control de la situación, sin tener que dar un no cerrado.

Ejemplos:

  • Con gusto puedo ayudarte con la decoración de la fiesta, pero ¿puedes encargarte tú del pastel?
  • Claro, el viernes tendré la lista con los candidatos, entonces ¿quizás tú puedes ponerte en contacto y agendar las entrevistas?
  • Ay qué ganas tengo de verte, pero prefiero salir de día que ir a un bar ¿te gustaría ir a un brunch buenísimo que conozco?
  • No me siento cómodo prestando dinero, pero puedes venir a casa a comer cuando lo necesites.

6. La del disparo

Disparar un NO claro, rápido y sin pensarlo mucho, es una buena forma de esquivar cualquier tipo de presión, chantaje o intento de convencimiento de la otra persona.

Para esto, es bueno tener algunas frases de cajón memorizadas.

Aquí hay 12 frases que puedes tener en mente para disparar un ¡NO! (sin pensarlo mucho):

  1. No, muchas gracias
  2. Por el momento estoy bien así, quizás después
  3. Lo siento pero, esta vez tengo que decir que no
  4. No, estoy demasiado agotado(a) // ocupado(a)
  5. No puedo, pero gracias por preguntarme
  6. Agradezco tu tiempo y la oportunidad, pero no
  7. Gracias por pensar en mí, pero tengo que rechazar la oferta
  8. Hoy no, gracias
  9. No es para mi, de todos modos gracias
  10. Me temo que no puedo
  11. Preferiría no hacerlo
  12. Creo que paso

No tengas miedo de decir que no rápido, la mayoría de las veces puedes pensarlo mejor y dar un sí retardado pero, que realmente se ajuste a lo que quieres para ti.

¿Qué hago si tengo ante mí una persona que no entiende el no?

Todos conocemos a personas que son muy insistentes, chantajistas o manipuladoras que usan todos los medios a su alcance para convencernos de algo.

Si estás ante una persona que no respeta tus límites y, continúa preguntando después de un no, entonces ¡no cedas! (incluso si es un ser querido)

Solo repite tu respuesta con más firmeza e incluye una amplia sonrisa.

Tip: usa tu lenguaje corporal para decir que no

¿Qué hago cuando definitivamente no puedo decir que no?

Por supuesto que hay responsabilidades o ciertas actividades importantes que aunque quisiéramos, no hay manera de rechazarlas, cosas como: ir a la reunión de padres de familia, acompañar a tu abuela al médico, o hacer tu parte del trabajo en equipo.

Para este tipo de situaciones, lo que hay que hace es cambiar nuestra mentalidad:

En vez de decir “tengo que” reemplázalo por un “yo decido hacer” o yo elijo hacer”

Esto te ayuda a sentirte en control de la situación, de tus decisiones y de tu tiempo ¡haz la prueba!

Ahora ya sabes algunas formas de decir que no, y lo mejor es que se vuelve cada vez más fácil con la práctica y la repetición.

Y recuerda que decir no (y cuidar de tus necesidades, tiempo y energía) no significa que seas una mala persona.

Gracias por darme un sí y leer hasta este punto.

Comparte para que más personas aprendan a decir que no (bueno y si no lo haces, no pasa nada 😇 )

Este artículo fue enviado primero a los suscriptores.

Únete GRATIS y recibe el siguente artículo antes que nadie. Además recibes contenidos y beneficios exclusivos de los que solo puedes enterarte por correo.

40 Comentarios:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

  1. Luis

    De verdad que no … Tengo mucho tiempo para dejar un comentario. Pero valoro tu tiempo quizás para la próxima

  2. Olivia

    Muy bueno el artículo,,, muchas veces nos vemos en situaciones así , y es realmente incómodo!!
    Gracias

    1. Tania Sanz

      Súper incómodo, me alegro que te sea de utilidad Olivia.

  3. Ramón Fajardo

    gracias, no díaculpa asi no, GRACÍAS TANIA, aprecio en grado supremo tus envios, que BUENO.!

  4. Andrea Elva Quequezana Bedregal

    Excelente una habilidad que fortalece nuestra seguridad, a ponerlo siempre en práctica, me gusto,
    Gracias

    1. Tania Sanz

      Definitivamente nos regala más confianza y seguridad. Gracias a ti por leer Andrea.

  5. Muy buen aporte y deveras que aveces es necesario decir no para no sentirse tan comprometido y a la vez acosado con personas o situaciones que nos quitan tranquilidad.
    Tania muchas gracias.

    1. Tania Sanz

      Muy bien dicho: nos quita tranquilidad.
      Me alegro que te sea de utilidad ¡un abrazo Stephanny!

  6. Grimaldi Vega

    Me gustaria saber..Como hago para decirme que no a mi misma en el reto de comer sano para bajar de peso??? Ese es uno de mis grandes problemas.

  7. Matilde

    La cita que haces para enfatizar el artículo: «La diferencia entre personas exitosas y personas muy exitosas es que las personas exitosas dicen no a casi todo». – Warren Buffett, en realidad lo contradice.
    La cita indica que los que dicen siempre que no tienen éxito, pero los que dicen que si tienen mucho éxito.
    Quizá deberías cambiar la cita a otra que reafirme la importancia de decir que no. ¿Que te parece?
    Muchas gracias, buen artículo.

  8. Amanda

    Gracias. tema muy interesante y de mucha ayuda, le cuento: yo soy una persona que no puede decir que NO, pero está lectura la pondré en practica. siento que me ha dado seguridad.

  9. Gracias por el gran artículo. Definitivamente usaré estos consejos en el futuro. Siempre estoy luchando por decir no la mayor parte del tiempo a pesar de tener una vida bastante ocupada pero a veces no es tan fácil.
    Un saludo,

  10. Lucia Vicencio

    Yo tengo una amiga que vive en la esquina del barrio y siempre me pide ir juntas al colegio ( lo hemos echo por años) pero ahora ya no quiero, y es difícil decir que no

  11. Maria

    Muy bueno el artículo, de todas formas y en mi caso (un poco complejo) si quiero tener una mínima convivencia decente me toca ceder siempre a mí y hacer lo que se me pida.
    Porque sencillamente para mi caso carezco de alternativas. Ya he probado varias y aún así siempre me toca ceder.

© 2014 – 2024 Habitualmente.com
cambia tu mente, cambia tus hábitos, cambia tu vida
Cariños 185
241 7 40 114 24
50% Completado

Recibe GRATIS Mi Curso De 3 Videos Para Cambiar Tus Hábitos Y Transformar Tu Vida