Cómo transformar tu vida para siempre con 3 hábitos poderosos

En ocasiones nos enredamos en rutinas poco saludables, que sabemos perjudican nuestra salud. Pero,  salir de ellas y darle un nuevo rumbo a tu vida, se ha convertido en una misión imposible…

Por eso, antes de renunciar por completo a un gran cambio en tu vida, tienes que leer este artículo. Un invitado especial, nos cuenta su historia personal y la estrategia que puso en práctica para escapar de esos hábitos poco saludables y transformar su vida.

Él logro una transformación saludable gracias a 3 hábitos simples y fáciles de incorporar. ¿Quieres saber cuáles son?; sigue leyendo.

Este es un artículo invitado de Edu Serrano, del blog Ruta kaizen.

«El futuro depende de lo que hacemos en el presente» -Gandhi

Siempre encuentras una excusa para no hacer deporte, comer más sano o hacer otras actividades que serían beneficiosas, ¿verdad?

Sabes que deberías ponerte a ello, pero no hay manera. Aunque lo intentaste, no consigues diseñar una rutina diaria con hábitos saludables. No eres el único…

Me atrevo a decir que el 90% de la población tiene el mismo problema: los objetivos que se proponen no los cumplen y no saben cómo mejorar su día a día.

Probablemente, te cuesta encontrar la motivación necesaria para convertir acciones puntuales en hábitos.

Eres consciente de que el tiempo es lo más valioso que tienes pero tú eres tu peor enemigo, ya que no haces más que ponerte excusas. A menudo tu vida es un caos en el que reina el desorden. Siempre hay orden dentro del caos, dicen… Esta también me la sé, y no funciona.

Necesitas un cambio en tu vida pero no sabes por dónde empezar.

Imagino que sabes que tus pensamientos se convierten en acciones, y éstas en hábitos. Las decisiones que tomas en tu día a día han formado la persona que eres hoy.

Y tú ¿quieres convertirte en tu mejor versión o quedarte donde estás?

Si estás deseando transformar tu vida quédate conmigo porque esto te interesa.

Mi experiencia personal

Durante muchos años de mi vida fui deportista, de hecho practicaba dos deportes a la vez. Por desgracia sufrí varias lesiones por mis malos hábitos de alimentación y descanso.

La gota que colmó el vaso para dejar la competición a los 21 años fue una beca que me concedieron para estudiar en el extranjero.

Cuando volví de aquel épico año de intercambio, encontré un trabajo rápidamente y volví a la vida rutinaria. Mis hábitos dejaban bastante que desear.

Me boicoteaba a mí mismo porque pensaba que no sería capaz de mantener hábitos como por fin comer sano o volver a hacer deporte de forma regular.

Sufría estrés, estaba concentrándome en el problema y no en la solución.

• Por las mañanas me despertaba con poco tiempo para desayunar, por lo que normalmente me tomaba un café y salía por la puerta disparado.
• Durante mi trabajo de oficina permanecía por muchas horas sentado con una mala postura.
• Cuando llegaba a casa no tenía ganas de hacer nada, me encerraba en mi habitación y me ponía a chequear Facebook o a hacer cualquier actividad improductiva.

Así estuve casi dos años. Hasta que todo cambió.
Como estaba algo desorientado decidí tomarme un año sabático para viajar solo por el sureste asiático.

Aquel año me ayudó a enfocarme en mis pensamientos y sobretodo a conocerme a mí mismo, de forma que pude concentrarme en lo que realmente quería conseguir.

Decidí que quería empezar a cuidarme más.

Por suerte, implementé unas pautas que me transformaron y llevaron mi mente a un estado de flujo constante, creciendo como persona y aprendiendo cada día de mí mismo y mi alrededor.

La clave fundamental que me permitió aplicar estos 3 poderosos hábitos a mi rutina, y así mejorar mi vida, fue simplemente disfrutar del proceso. Si no disfrutas, no tiene sentido.

¡Vamos allá!

1.- Planificar tu día la noche antes

Te levantas por la mañana, vas en piloto automático al trabajo, comiendo mal y haces lo de siempre, muchas tareas rutinarias y pocos descansos.

Cuando vuelves a casa apenas tienes tiempo para ti. O eso te dices a ti mismo.

¿Has pensado en planificar tu día a día? ¿Y si te dijera que no requiere tanto tiempo como piensas llevar una vida más saludable?

Lo ideal es que cada noche apuntes en una hoja las tareas diarias que debes hacer al día siguiente, si puedes estableciendo horarios, pero sobretodo comprometerte a hacerlas.

Este hábito lo tengo tan interiorizado como lavarme los dientes antes de ir a la cama, porque me permite mantenerme enfocado en mis objetivos.

Para el deporte, el problema más común es la falta de tiempo. Muchas veces me da pereza sólo pensar en ir al gym o salir a correr un rato, y finalmente decido quedarme en casa.

Si eres como yo tengo una solución para que empieces la mañana lleno de energía o recargues las pilas por la tarde.

Uno de mis remedios favoritos cuando noto que mi cerebro necesita despejarse es realizar dos de los ejercicios que propone Pete Cerqua.

Necesitas menos de 5 minutos, así que no hay excusas.  Son 90 segundos cada uno manteniendo la postura, y los puedes hacer en tu casa cuando quieras.

Concretamente hago mínimo 3 veces a la semana estos dos:

Trabajas todos tus músculos.

Si no puedes llegar hasta 90 segundos haz los que puedas, pero la idea es que cada vez vayas incrementando la duración. Cada segundo de más cuenta.

¿Duro? No es para tanto…Si te sientes cómodo puedes probar con variantes estáticas y dinámicas (hay cientos), e ir alternando con otros ejercicios.

En cuanto a la alimentación, sé que también te pones la excusa del tiempo para no comer bien (yo también lo hago y debo mejorar).

Si sigues desde hace tiempo a Tania, ya conocerás este artículo con 10 efectivas formas para tener hábitos de alimentación saludables, y otras 11 para ejercicio y salud, si tienes poco tiempo.

Por tanto, es interesante trabajar el hábito de planificar tu día la noche anterior estableciendo una lista de tareas diarias, entre ellas hacer un mínimo de deporte (tu mente y tu cuerpo lo agradecerán), y cuidar tu alimentación.

Recuerda ¡sólo diviértete!

2.- Leer más

¿Sabes qué estás haciendo ahora mismo? Sí, lees un artículo porque el tema supongo que te interesa y la información tiene valor para ti.

Quizá también te gusta hacerlo, ¿no es así?

El problema viene al intentar convertir la lectura en un hábito. Probablemente ya conozcas los beneficios de incluirlo en tu rutina diaria (como relajarte, mejorar tu concentración y aprender cosas nuevas), pero quizá el error que cometes es marcártelo como un tarea obligatoria y difícil.

Algunas recomendaciones están en este artículo (haz click aquí), pero aquí tengo otras recomendaciones:

• Empieza por algo que te guste, puede que un artículo sobre aquél tema que te apasione, o un libro clásico de literatura o sobre un tema de desarrollo personal que encuentres interesante.
• Busca un momento específico del día, por la noche suele ir bien.
• Empieza poco a poco y dedica sólo 5-10 minutos, añadiendo cada día otros 5. Te aseguro que es fácil engancharse.
• Habla con tu familia o amigos sobre lo que lees y comparte el proceso y los aprendizajes.
• Lee cuentos o novelas cortas para niños. De hecho, ¿sabes cómo empecé a aprender inglés hace unos años? Además de hablando con nativos, leyendo «Adventures of Huckleberry Finn«, entre otros (dicen que los cuentos se hicieron para dormir a los niños y para despertar a los adultos)
• Si no te interesa lo que lees, cámbialo, recuerda que no es una obligación si no que lo haces porque quieres, para abrir tu mente y crecer como persona.

Verás como en poco tiempo despiertas una curiosidad fascinante que tenías ahí dormida desde niño.

Personalmente me interesé muy tarde por la lectura, pero cuando empecé a leer alguna que otra novela que me recomendaron, como «La Sombra del Viento» o «1984» y me adentré de lleno en el mundo de la literatura. Con el tiempo me inicié también en los libros y blogs de viajes y desarrollo personal (mis dos pasiones), pero eso ya es una elección personal, lo importante es adquirir el hábito.

Disfruta de tu momento de lectura y sumérgete en aquello que leas.

3.- Viajar a menudo y ser turista en tu ciudad

A pesar de lo que muchas personas piensan, vivimos en el mejor momento de la historia. Hoy podemos viajar a más de 10.000 kilómetros de distancia por muy poco dinero.

La consecuencia es que cada vez hay más personas que deciden viajar mucho y más lejos.

Sin embargo, en la sociedad que vivimos la gran mayoría deciden basar su felicidad en comprar bienes materiales.

¿Sabías que la ciencia ha demostrado que las experiencias te hacen más feliz que las posesiones?

Según el último estudio de la universidad de Cornell, en Estados Unidos, vivir experiencias te da satisfacción antes y después de vivirlas. En cambio, la sensación de felicidad de los bienes materiales es más efímera: se va en cuanto los has comprado. ¹

Viajar, y más concretamente viajar solo, fue un punto de inflexión en mi vida.

Las experiencias de viaje te ayudan en muchos ámbitos:

• Salir de tu zona de confort a menudo, enfrentándote a tus miedos e inseguridades.
• Ser consciente de lo que quieres hacer con tu tiempo.
• Conocerte más a mí mismo (consecuencia de las anteriores).
• Conocer personas maravillosas y abrirte a otros puntos de vista.
• Exponerte a nuevas ideas, nuevas circunstancias y ante todo, autoconocimiento.

Mi viaje de 11 meses en solitario por el sureste asiático me sirvió para empezar a cuidar mi rutina diaria y encontrar mi rumbo. Curiosamente, viajar se convirtió en un hábito para mí, una adicción muy sana que cuando la pruebas, no puedes parar.

Pero, tampoco necesitas irte a miles de kilómetros de distancia. Haciendo turismo en tu propia ciudad o en el lugar en dónde vives, descubrirás lugares que antes ni siquiera conocías. Por tanto, no necesitas vacaciones para esto.

Prueba perderte allá donde vives y verás la cantidad de cosas que aprendes.

Si quieres viajar más y mejor, descarga tu eBook gratuito. Recibe 10 recursos fundamentales para sacar el máximo partido a tu viaje y con lleva tu desarrollo personal al siguiente nivel.

Viaja tanto como puedas y mejorarás tu vida.

3+1.- No más distracciones y enfócate

Vivimos en una sociedad cada vez más conectada y donde el acceso a la información se está democratizando. Cada día tenemos más y más conocimiento a nuestro alcance (y de forma gratuita).

Al mismo tiempo, las distracciones también crecen como la espuma, y de hecho son como un droga para tu cerebro:

• Televisión
• Redes sociales
• Whatsapp
• Juegos para el celular/móvil
• Y un largo etcétera.

Mi consejo es que elimines aquello que te pueda distraer si estás realizando algo importante. Fuera todo tipo de entretenimientos.

En el punto uno has visto que es interesante planificar tu día la noche anterior. Ese hábito funciona muy bien pero también es interesante que pongas el foco en una sola actividad a la vez.

Si intentas abarcar mil tareas que tienes por hacer al mismo tiempo, lo más probable es que te veas desbordado y te desconcentres con cualquier cosa. Al enfocarte en una sola actividad irás mucho más rápido para realizar tus tareas.

Para descansar, lo que sí puedes probar (a mí me funciona) es la regla de por cada 25 minutos de foco, 5 minutos de entretenimiento, pero no más.

No dejes para más adelante lo que puedas hacer en este momento. Di no a la procastinación, una palabra fea por como suena y por lo que significa.

Quizá tienes un objetivo a largo plazo como ponerte en forma. En ese caso deberías empezar hoy, pero no esperes más.

Pon cada día un ladrillo de la mejor manera posible. Inevitablemente, en poco tiempo verás un gran muro, y no hizo falta que lo vieras el primer día, ¿verdad?

De nada serviría empezar hoy una actividad y mañana dejarlo. Recuerda planificar, mantener tu foco en una sola cosa y ser constante en el tiempo.

Deja de pensarlo, hazlo.

¿Tienes alguno de estos hábitos? ¿Se te ocurre alguno más? ¡Déjame tu opinión o experiencia en los comentarios! 🙂

1.  http://bit.ly/1H5VyZF The Hedonic Payoff from Experiential and Material Investments