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5 razones para viajar que mejoran tu bienestar (incluso sin salir de tu ciudad)

de | Recibe mis actualizaciones GRATIS aquí

Se necesitarían un millón de artículos para enumerar todas las razones por las que viajar impacta positivamente tu bienestar. Aunque no lo creas conocer un nuevo lugar o incluso simplemente ver un lugar familiar desde otra perspectiva tiene un efecto increíble en tu vida.

Yo me he puesto la etiqueta de viajera y he tratado de hacerlo lo más que puedo. La sensación de estar en un lugar diferente me ayuda a hacer un viaje hacia adentro, es decir a nivel mental y emocional.

En este inspirador artículo unos expertos viajeros nos explican 5 razones no convencionales que explican por qué viajar (incluso sin salir de tu ciudad) tiene una gran influencia en tu vida y enormes beneficios en bienestar.

Este es un artículo invitado de Patri y Rubén de GTM Dreams

«Vagabundo: persona que decide voluntariamente o por las circunstancias viajar continuamente y por este motivo no tienen un hogar fijo.

La cuestión de cómo y cuándo comenzar a vagabundear no es realmente una pregunta en absoluto por que comienza ahora. Incluso si la realidad práctica del viaje está todavía a meses o años de distancia, el vagabundeo empieza en el momento en que dejas de hacer excusas, empiezas a ahorrar dinero y comienzas a mirar los mapas con el cosquilleo de la posibilidad.

A partir de aquí, te conviertes en un vagabundo y comienzas a abrazar la incertidumbre estimulante que promete el verdadero viaje «. – Rolf Potts

Cuando les anunciamos a amigos y familiares que íbamos a vivir viajando no podían entender el porqué. Aún menos lo entienden personas, que como tú, es la primera vez que escuchas algo acerca de nosotros. Parece que hoy en día el viajar está concebido como algo que únicamente se puede hacer en vacaciones. Pues, ¡No!

El viajar es visitar y recorrer diversos destinos, ciudades y rincones que nunca pensabas que podrías ver en tu vida. Si tenemos que empezar con una verdad en este artículo esta es: viajar es la mejor escuela que existe. Día tras día tienes nuevas lecciones, deberes y retos que superar antes de volver a dormir.

¿Quieres saber por qué viajar nos cambió la vida? Te lo contamos:

5 razones que nos impulsan a viajar y al mismo tiempo mejoran nuestro bienestar

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5 razones para empezar a viajar y mejorar tu bienestar

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¿Quién le dice que no a unas vacaciones? Nadie, ¿verdad? Viajar nos hace desconectar de la rutina, de los problemas en el trabajo e incluso de la batalla personal que podamos tener en el momento.

El mero hecho de cambiar el escenario donde sucede nuestro día, ya hace que nos olvidemos de todos los males que tenemos en casa. Así que, al inicio probablemente sólo busques viajar para huir de esa rutina, pero poco a poco te irá atrapando hasta que finalmente tengas el síndrome del eterno viajero.

Viajar es como una droga (pero con efectos positivos a largo plazo). Cuanto más viajas más quieres hacerlo. Una vez vuelves a casa, te encuentras entre las mismas cuatro paredes y personas de siempre, quieres volver a salir para encontrarte ante nuevos estímulos.

Por todo lo que hemos vivido estas 5 razones pueden resumir cómo viajar nos cambió la vida por completo:

1.- Aprecias lo que tienes en casa

Cuando viajas aprecias lo que tienes en casa

Si viajar se usará únicamente para huir de los problemas que tenemos en nuestro día a día, entonces sería un terrible ejercicio. Todos pasamos por situaciones que pensamos que no podemos superar. Sentimos que necesitamos desaparecer y una buena herramienta es viajar.

Lo irónico, y lo que hace que viajar te atrape, es que una vez estás fuera de casa, en otro país, rodeado de otra cultura, valoras más la tuya propia. Ya no ves todo blanco o negro, sino que empiezas a apreciar los matices.

Cuando hemos viajado en la caótica Tailandia, ya no nos han parecido tan graves los retrasos en el transporte público de España (o la de cualquier ciudad de Sudamérica). La suciedad de las calles de otras ciudades ha hecho que apreciemos las calles de Barcelona y Madrid. Cuando te empapas del consumismo americano, el budismo, el hinduismo y la seriedad alemana, empiezas a apreciar y encontrarle sentido a rasgos de tu propia cultura.

2.- Aprendes a disfrutar de las pequeñas cosas

Cuando viajas disfrutas de las pequeñas cosas

Cuando viajas tu mente se convierte en una esponja. De repente eres un niño pequeño ansioso de aprender y descubrir nuevas cosas. Cada plato de comida, cada señal de tráfico y cada edificio te parecerá algo de otro mundo.

Una de las cosas que amamos del viajar es que aprendes a disfrutar de las pequeñas cosas. Pero bueno, ¿qué son esas pequeñas cosas?…

Un café en la Grand Place de Bruselas, admirar el atardecer en la playa de Ao Nang en Tailandia, quedarte sin habla al ver las hojas de arce japonés cubrir los templos de Kioto,… Se trata de cosas sencillas que vemos en nuestro día a día pero que con las prisas de la rutina no les vemos la belleza. Al viajar el mundo se convierte en algo maravilloso.

3.- Te das cuenta de que nos parecemos más de lo que creemos

Cuando viajas te das cuenta de que nos parecemos más de lo que creemos

Una vez ya hemos dado el paso de viajar, apreciar lo que tenemos y disfrutar de las cosas, llega el momento de la aceptación.

Vivimos en una sociedad que quiere categorizarlo todo. Si una persona o actuación no podemos definirla con una etiqueta, entonces esta queda en el grupo de lo «raro». Cuando pensamos en costumbres de países africanos o de religiones como la budista o la musulmana, nuestra cara se desencaja porque no comprendemos por qué lo hacen.

Cuando viajas, vives las tradiciones de cerca. Llegas a palpar con tus manos esos ritos, actitudes y acciones que a ti nunca se te ocurriría hacer. Es en esos momentos cuando ocurre la magia y te das cuenta de que no somos tan diferentes como pensamos.

Hemos visitado muchos países y podemos asegurar que mayormente hay bondad en el mundo. No hay nada que haga más feliz a una persona que estar en buena compañía, sonreír y ¡el comer! De este modo puedes acabar compartiendo una taza de té con un monje budista o durmiendo en casa de una familia en Corea del Sur.

Poco a poco, vamos destruyendo los muros que habíamos creado en nuestro cerebro. Aunque esas costumbres sigan sin ser lo normal en nuestra rutina, aprendemos a aceptarlas como una más.

Incluso empiezas a aceptarte a ti mismo y quitarte todas las etiquetas que te pusiste alguna vez.

4.- Consigues un master en ti mismo

Cuando viajas consigues un master en ti mismo

Hoy en día parece que las personas solitarias están perdidas. De algún modo tenemos esa presión de tener decenas de amigos y estar siempre rodeados de personas. Por supuesto todo en exceso no es bueno, pero la soledad tiene sus puntos positivos.

Cuando uno viaja solo hace una gran terapia para uno mismo. Son muchas las horas que podemos pasar yendo de un lugar a otro sin hablar con nadie, solo con nosotros mismos. Además, cuando viajamos nos enfrentamos a situaciones nuevas que debemos superar individualmente. Con todos estos ejercicios diarios alcanzas un gran conocimiento de ti mismo.

La experiencia más enriquecedora de mi vida ha sido vivir durante casi tres años sola en los Estados Unidos. A pesar de poder hacer amistades nuevas, cuando te mudas a un lugar tan lejano de tu casa, pasas gran tiempo en solitario. Aunque te pueda parecer algo triste el hecho de pasar las tardes o incluso los fines de semana, ahora que ya ha pasado esa época, solo puedo estar agradecida por ello.

¿Y si viajas en pareja? En este caso el master lo consigues en equipo. Hay muchas parejas que no viven juntas y se ven apenas dos veces a la semana. O parejas que, a pesar de llevar años juntos, se ven apenas unas horas por la noche. Cuando viajáis juntos, estáis las 24h del día compartiendo experiencias. Estas situaciones pueden ser tanto buenas como malas, pero el hecho que sólo os tengáis el uno al otro hace que aprendáis a afrontar el momento más unidos.

Lo mismo si viajas con un grupo de amigos o con tu familia, aprendes a confiar en los miembros de tu “manada” lo que crea fuertes lazos, memorias y aprendizajes inolvidables.

5.- Viajar te da la oportunidad de mejorar tus hábitos

Viajar te ayuda a mejorar tus hábitos

Cuando viajas es muy fácil irte al extremo de las cosas y, quizá, por ello observas con más detalle lo que haces. Cuando te ves fuera de tu rutina, de repente tu mente ve todo como algo posible. Si nunca habías hecho footing o pensado en ser vegetariano, cuando viajas empiezas a ver estas cosas como opciones.

Aveces es un dichoso juego de la mente. Durante tu día a día vives encasillado en lo que estás acostumbrado a hacer. Es por ello que muchas veces, dentro de ese huracán rutinario no nos planteamos añadir nuevos hábitos a nuestra vida (incluso si sabemos que mejoran nuestro bienestar). De este modo acabamos con vidas sedentarias, dietas basadas en cuatro alimentos o recorriendo siempre las mismas calles de la ciudad.

Cuando viajas tu mente se relaja, aceptas otros puntos de vistas y estás dispuesto a incorporar a tus hábitos esas cosas que te parecen mejores. La clave es desconectar y salir del contexto habitual.

Y esto no lo digo sólo yo, hay ciencia detrás de este hecho 1:

Según un estudio, el cambiar el contexto de tus hábitos automáticos, te ayuda a retomar el control de tus decisiones, te vuelves más consciente de lo que haces y te brinda da la oportunidad de elegir mejor para ti.

Esto es algo que se puede apreciar muy a menudo en las decisiones de comida 2. Cuando estás en otro lugar en el que la comida es totalmente ajeno a lo que conoces, tu cerebro piensa activamente qué comer lo que puede ser de gran ayuda para decidir más saludable, en vez de hacerlo como en casa por costumbre o por hábito.

Empezar a vivir la experiencia de viajar es más fácil de lo que parece

Empezar a viajar es muy fácil

Como hemos dicho, viajar es recorrer nuevos destinos, ciudades y rincones. Pero, ¿quién ha dicho que estos tengan que encontrarse a miles de kilómetros de tu casa?

Se puede idealizar el viajar como lugar único en el que cambiar quien eres. Pero seamos sinceros, realmente es más fácil cambiar cuando estás viajando que cuando estás yendo cada día a la oficina a trabajar. Ahí es donde está el reto y donde tienes que conseguirlo.

Cuando vivimos durante dos años en Madrid, te aseguro que ningún fin de semana fuimos a dar un paseo a otro sitio que no fuera la Plaza Callao. Triste, ¿verdad? Vivíamos en un bucle de agobio y estrés por el trabajo. Esto había hecho que nos olvidáramos de las cosas buenas que teníamos a nuestro alrededor.

Tu propia ciudad es un campo de juego perfecto para abrirte a nuevas experiencias y actividades que te hagan dar un cambio a tu vida. Simplemente con pasear por un barrio distinto o probar un restaurante nuevo le da un toque distinto a tu rutina haciéndola más divertida.

¿Has pensado en ser un viajero en tu propia ciudad? Es una experiencia muy divertida que hace que veas esa aburrida ciudad como un lugar lleno de entretenimiento. Prueba en coger un trayecto distinto al trabajo, escoger un restaurante al azar o apuntarte a una clase de yoga.

Es importante aprovechar lo que tenemos a nuestro alcance, si tú tienes el privilegio de tomar un avión y aterrizar del otro lado del planeta ¡hazlo!

Pero, si no es posible en este momento de tu vida, aún puedes saborear y disfrutar los  beneficios de viajar sin invertir mucho tiempo, ni mucho dinero.

Piensa en esto: actualmente es fácil probar un cachito de otras culturas sin tener que tomar un avión, también puedes viajar en el tiempo recorriendo las salas de un museo, conocer tu propia cultura en las calles del centro histórico, o ¿qué tal salir a la naturaleza cercana a tomar fotos y respirar aire fresco?

Además, hoy en día existen muchas aplicaciones de consumo colaborativo que pueden ayudarte en ello. Desde agendas de actividades que suceden en tu propia ciudad como Meetup, o elTenedor donde puedes encontrar cientos de restaurantes con grandes descuentos. ¿Sabes que puedes ir a casa de un chef el cual se encargará de organizar la velada? Con la aplicación Eatwith puedes hacerlo. O si lo prefieres, puedes organizar un evento cultural en tu propia casa con MyPlayz, como un concierto, un monólogo o una representación teatral.

Sabemos que pueden parecer acciones insignificantes, pero a nosotros nos cambió la vida. Hoy en día estos pequeños cambios han hecho que sepamos disfrutar de nuestra ciudad.

Viajar mejora tu bienestar (incluso sin salir de tu ciudad)...

Última razón para viajar: Salir de tu zona de confort

Viajar te ayuda a salir de tu zona de confort

Viajar representa un cambio, romper tu rutina y salir de tu zona de confort. Dar este paso te ayuda a superar tus miedos, a confiar en ti y entrenar tu mente a lanzarse a lo desconocido.

Este ejercicio te ayuda a saber todo lo que eres capaz de hacer por ti mismo, mejora tu autoestima, tu confianza y expande los limites de lo posible. Te darás cuenta de que eres totalmente libre, y podrás adaptar a tu agenda cualquier hábito saludable que mejorará tu día a día.

Te aseguro que cuando vuelvas de tu viaje, tu mente evolucionó y tú te habrás convertido en una mejor versión de ti mismo ¿te animas?

Me encantaría saber más de ti, escríbeme en los comentarios: ¿por qué te gustaría viajar? o si ya lo has hecho ¿qué experiencia valiosa aprendiste? 

Este artículo quiere viajar por el mundo ¡comparte!

  1. https://ai2-s2-pdfs.s3.amazonaws.com/4099/38fde7da711cfacaf2199dcc86106484b59f.pdf
  2. http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0195666311005265

Patri y Rubén

En 2016 dejamos nuestros trabajos y desde entonces vivimos la aventura del viajar y emprender online. Viaja con nosotros en GTMDreams

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3 Comentarios:

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  1. Andres Trujillo

    Yo no he tenido el gusto de subir a un avión y aterrizar en otra parte del mundo, pero si he paseado dentro de mi país, y es verdad, se aprende mucho.
    Cuando me cansé de que mis amigos nunca tuvieran tiempo (o ganas) de salir, decidí probar Couchsurfing para buscar personas que estuvieran viajando por Ecuador, les escribía y me unía a ellos. Así de fácil jaja
    En el último año casi no me he movido de mi cuidad, pero este post hizo que me dieran ganas de volver hacerlo 🙂
    Un saludo!

    1. ¡Hola Andres! Un placer leer tu comentario.
      Eres un gran ejemplo de como para viajar no hace falta irse muy lejos. A veces es incluso mejor lanzarse a viajar sin conocidos. Esto hace que perdamos vergüenzas y tengas experiencias mas auténticas 🙂 Nos alegramos que te hayan entrado ganas de volver a viajar. ¡Esperamos que sea pronto!
      Un abrazo

  2. Natalia Paez

    Hola. me gustaria mucho empezar a emprender viajes cortos, como lo mencionaban en el articulo, empenzado por mi ciudad y algunos departamentos cercanos. Luego me gustaria ir por Suramerica, pero lo que me frena es que tengo un niño y pues no se que tan prudente sea que yo salga con él a emprender dicho viaje… implicaria sacarlo del colegio, exponerlo a una cantidad de riesgos y no tener una estabilidad… me gustaria saber que piensasn sobre eso y que podrian sugerirme?

    La verdad el salir de tu casa si hace que aprecies mucho mas a quienes te acompañan a diario pero tambien te hace crecer y ayuda a darte cuenta hasta donde eres capaz de llegar por tus medios.

    1. ¡Hola Natalia! Muchas gracias por tu comentario.
      Entiendo que viajar con tu hijo conlleva mas responsabilidad y estar atento a mas factores. No obstante hoy en día hay muchas familias viajeras que podrían servirte de inspiración. Estas viajando con niños casi adolescentes, pero también con niños muy pequeños.
      La manera que tu propones, empezando con viajes cortos, es ideal. Tu misma irás viendo si te gusta y te sientes segura en esta situación. Verás como no es tan grave y poco a poco los viajes irán siendo mas largos 🙂
      Viajar es un gran ejercicio para la mente. ¡Un abrazo!

  3. Sheila

    Tengo muchísimas ganas de viajar,pero aún soy universitaria y no sé si debería centrarme en los estudios y luego intentar viajar,pero temo que al terminarlos me pondré directamente a trabajar…así que no sé cuál sería el momento adecuado.

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