Como cambiar tus hábitos fácilmente con soluciones prácticas, y sin topar con pared.
A veces buscamos soluciones imposibles para problemas reales, encontrándonos en un callejón sin salida siempre que queremos hacer un cambio en nuestra rutina, y esto pasa porque el mundo en el que vivimos es muy distinto del que imaginamos. En un mundo ideal tu rutina diaria es totalmente relajada, te levantas como por arte de magia (y sin posponer la alarma), sales a correr con energía de sobra, preparas y tomas tu desayuno con calma, luego sales de casa para hacer tus actividades diarias en tiempo perfecto y sin retrasos. Y si esto fuera poco, por la tarde tienes aún energía de sobra para salir a hacer las compras para cocinar una cena saludable, y relajarte tranquilamente leyendo tu blog favorito.
Suena como un sueño, pero, déjame contarte que existen estrategias reales para lograr tener una rutina saludable sin topar con pared.
El mundo real no es un lugar, es una excusa.
En la mayoría de los casos, nuestro día comienza con una alarma que suena varias veces, hasta que por fin decidimos levantarnos (con la sensación de que hacen falta 10 minutitos más) caminamos como zoombies directo a la regadera, y en algún momento de la mañana, el tiempo se evapora, es tan tarde ya que salimos corriendo con el estómago vacío y cruzando los dedos para poder llegar a tiempo.
Por la tarde, del ejercicio ni hablar, de la cena saludable menos, tomamos cualquier cosa de la nevera para comer y caemos rendidos en el sofá, esperando que el día siguiente sea un poco menos caótico.
Es verdad que nosotros no tenemos el control de lo que pasa a nuestro alrededor. Tal vez un día el mundo conspira a nuestro favor, pero tal vez el día siguiente nada es color de rosa.
Pero, si es posible mantener una rutina saludable que se adapte a nuestro ritmo de vida. El punto es que intentamos solucionar problemas reales de la forma incorrecta.
Buscamos excusas que se convierte en acciones y vuelven nuestro día en un círculo vicioso sin salida. La forma de escapar de esas rutinas insaludables es comenzando a cambiar hábitos saludables en tu día a día.
¿Cómo puedo incorporar un hábito nuevo si mi día a día es una montaña rusa?
Te voy a presentar los principales errores que se cometen, que impiden instaurar un nuevo hábito y las mejores soluciones para tomar el control.
Problema 1: Establecemos una fecha límite
Seguramente estás pensando… ¿Qué tiene de malo establecer fechas?
No está mal tener un punto al que queremos llegar, una dirección que seguir. Pero en muchos casos la vida nos conduce por otros caminos, por el simple hecho de no tener el control completo de todo lo que nos rodea. Por eso si tú quieres correr un maratón, o dirigir una compañía millonaria es mejor concentrarse en el proceso que puede conducirte a eso que solo enfocarte en esa meta.
Si solo nos centramos en el objetivo final que queremos alcanzar y en el plazo que queremos hacerlo nos pondremos demasiada presión que solo conlleva a la frustración si no se consigue en los tiempo planeados. Por ejemplo, decir algo así:
- «Quiero perder 10 kilos antes de la boda de mi hermana”
- «Quiero correr un maratón este año”
Y entonces llega la boda y no entramos en el vestido o termina el año y no estamos preparados para correr tal como queríamos.
El problema con esta estrategia es que si no logramos la meta en la línea de tiempo que nos propusimos, sentimos una derrota, incluso si somos mejores de lo que estábamos al principio. El resultado final, es RENUNCIAR a la meta.
Me explico mejor, En lugar de concentrarse en ganar un maratón, concéntrate en lograr ser esa persona que podría ganar un maratón.
¿Qué acciones debo realizar constantemente para lograrlo?
Solución: Establece un plan de acción diario y no una fecha limite
En lugar de darse un plazo para lograr un objetivo particular (y entonces sentirse como una derrota si no logras), se debe elegir la meta ultra-específica y a continuación, establecer un plan de acción para trabajar en forma coherente con nuestra rutina diaria. Eso no puede sonar como un gran cambio, pero lo es.
En el ejemplo anterior: Si quiero lograr correr un maratón ¿Qué tengo que hacer?
- Necesito comenzar a entrenar diario
- Realizar ejercicios de fuerza y resistencia
- Comer saludablemente
Obviamente para ganar un maratón se requiere mucho más que solo 3 cosas, pero creo que entenderás el punto.
Pero si nos sabes que se requiere para alcanzar la meta, analiza a una persona que ya lo haya logrado. Fíjate en que hábitos tiene en su vida y esos son algunos de los que deberás adoptar en la tuya.
Se trata de olvidarse del resultado y concentrarse únicamente en mantener la constancia de las acciones. (Recuerda que los resultados son la suma de tus acciones diarias).
Tal vez no logres correr el maratón en un año, pero seguramente ya tendrás incorporados a tu vida esos hábitos que se requieren para lograrlo.
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Problema no 2: Buscar la excelencia desde el inicio
Buscar ser excelentes desde el día uno es una fantasía. Ser bueno en algo es resultado de la constancia durante el tiempo, en muchos casos solo se trata de ser constantes, porque el talento puede pero la constancia puede más.
Encontré un ejemplo para este último punto. Un chico comenzó a realizar una pintura o un dibujo cada día, sin importar que tan bueno era y colgó el dibujo en su página de internet, en donde puede verse su avance. Si comparamos las primeras pinturas con las últimas el avance es impresionante. El progreso fue producto de la constancia. El se visualizo como un gran artista, pero se concentró solo en pintar y pintar y pintar, sabía que en algún punto la disciplina lo iba convertir en un verdadero artista, y así fue.
Solución: Concéntrate en la práctica no en el desempeño (hacerlo es suficiente)
En lugar de buscar ser “perfecto”, se más práctico y concéntrate solo en realizar la acción que te conduce al objetivo que quieres lograr. Solo haz lo mejor de la forma que puedas (incluso si no es excelente). El resultado de no cumplir nuestras propias expectativas nos hace sentir tristes y derrotados. Abandonando la misión.
Tomando el ejemplo anterior:
- “Quiero correr un maratón este año”
Te fijas donde está el problema:
La habilidad de correr y la resistencia de las piernas, pulmones y corazón se desarrolla con el tiempo. Primero busca lograr correr diariamente para entrenar tu cuerpo, para que se vuelva fuerte y resistente, y sin darte cuenta estarás corriendo cada vez más y mejor.
Con realizar la acción es suficiente, podrás convertirte en excelente poco después.
Problema no 3: Buscar muchos objetivos al mismo tiempo
Es mucho más difícil lograr instaurar varios hábitos al mismo tiempo. Nos genera demasiado estrés de forma innecesaria, y además de que el desempeño se ve afectado es mucho más fácil renunciar, que si solo estamos trabajando con un hábito a la vez. Está comprobado que realizar varias tareas al mismo tiempo, te vuelve menos productivo. (ese tema lo hablaremos más a fondo después)
Cada quién es diferente y hay personas que tienen mayor capacidad de adoptar un nuevo hábito. Pero al igual que todo, el incorporar nuevos hábitos en tu vida es una habilidad que se desarrolla de forma gradual. Al principio puedo requerir un esfuerzo adicional, pero posteriormente verás que las cosas son más fáciles.
Solución: Realiza una meta ultra-específica a la vez y tomate el tiempo necesario para incorporar esa nueva acción a tu vida, antes de buscar conseguir otra meta.
No se trata de solo tener un objetivo, más bien de empezar con uno objetivo hasta que lo domines e ir incorporando poco a poco otras metas a lograr.Continua los días que sean necesarios, hasta que esa acción (meta) se vuelva realizable de forma automática y no te genere esfuerzo. Como ayuda puedes leer: La regla de los 21 días o más
El punto es ser realista contigo mismo y establecer objetivos que sean alcanzables (metas ultra –específicas), de esta forma cuando los consigas experimentaras un triunfo que te motiva a seguir con metas aún más ambiciosas.
Bueno, ¿Y qué pasa si quiero mejorar en varias áreas de mi vida? ¿Tengo que esperar a mejorar un hábito para mejorar el siguiente?
No necesariamente, porque cuando empiezas mejorando un hábito es mucho más fácil continuar con los siguientes, el objetivo es empezar. Además cuando comienzas a dar el primer paso en el cambio de hábitos, automáticamente todo lo demás también se transforma de forma positiva como por arte de magia, inténtalo, para que veas por ti mismo que es en serio.
Problema no 4: Permanecer en tu zona de confort y esperar a que la motivación llegue
Iniciar algo nuevo en tu vida, es un CAMBIO, y un gran cambio conlleva salir de tu zona de confort. Es fácil no hacer ejercicio, es fácil comer lo que sea con tal de calmar el hambre, es fácil vivir con pereza. En cambio comenzar a hacer actividad física, cocinar saludable o ser productivo por las mañanas, requiere de energía y si no estamos habituados a ello, requiere de más esfuerzo.
Dicen por ahí : más vale malo por conocido, que bueno por conocer. Mucha gente vive con este lema en su vida, evitando cambios (incluso si son para mejorar), esto pasa porque cualquier cambio nos genera una cierta incomodidad, la cual obviamente buscamos evitar. Esto se traduce en darle más preferencia a las rutinas insaludables, de las que hablábamos, simplemente porque son más fáciles de llevar y además ahorrándonos esa incomodidad frente al cambio.
¿Por qué hay incomodidad frente al cambio?
Imagina que llegas a tu supermercado habitual y han cambiado de lugar los productos, las estanterías son nuevas y en los pasillos encuentras cosas nuevas. Este cambio te obliga a estar más tiempo del habitual en el supermercado, lo que te genera cierto malestar, aunque este cambio te beneficie después (descubras nuevos productos).
Al principio es normal reaccionar negativamente, un cambio altera el orden natural que teníamos, lo que produce malestar, porque dejas tu zona de confort y entras en una que aún no conoces.
Una vez más cada persona es distinta y le pueden incomodar más cosas que a otra persona, sin embargo se entiende la idea.
Posponemos el cambio para no enfrentarnos a este malestar, esperamos a sentirnos completamente motivados para empezar, pero la motivación al igual que todo a nuestro alrededor, nuestro estado de ánimo cambia constantemente y depende de varios factores que no podemos controlar.
Para este problema encuentro cinco soluciones (puede que más), pero en este artículo solo daré tres de ellas y en los siguientes artículos estaré comentando todas las demás.
Solución 1: Dejar a un lado la expectativa de que será fácil
Todos esperamos que el cambio sea fácil, tenemos la expectativa que los cambios sin esfuerzo existen y creemos fervientemente en esas historias acerca de los cambios de la noche a la mañana existen.
Pero eso no sucede en la vida real. Hay que saber que se requiere de constancia para lograr un resultado.
En el ejemplo “Quiero correr un maratón este año”, se piensa que un buen día despertaremos fuertes y capaces de correr 42 kilómetros.
Deja ir la idea de que es fácil, tal vez lo sea y te sorprendas a ti mismo, pero si no lo es, aprende a ser constante, recuerda que el esfuerzo que hagas hoy para incorporar un hábito en tu vida permanecerá para siempre.
Solución 2: Toma el cambio en pequeñas dosis
Los cambios nos generan malestar, ¿Pero qué pasaría si el cambio es tan pequeño que ni si quiera lo notamos?
Suena a una estrategia para engañar a nuestro cerebro, y lo es. Pero lo mejor es que funciona, por eso la mejor estrategia para lograr un gran cambio es comenzar con metas ultra-específicas y fáciles de alcanzar. De esta forma el malestar (si lo sentimos) será mínimo y nos permitirá seguir con cambio más ambiciosos.
Empieza poco a poco, con dosis que tu consideres que puedes tolerar. No empieces a correr 42 kilómetros a partir de mañana, mejor empieza con distancias pequeñas, aumentándolas gradualmente.
Solución 3: Trata de hacer tus metas ultra-específicas más DISFRUTABLES
Ya sabemos que salir de nuestra zona de confort nos produce malestar, esto quiere decir que realizar una acción que genere un cambio no será cómoda.
Si tienes que dejar el cómodo sofá para salir a correr, seguramente no tendrás una sonrisa de felicidad, por lo menos no al principio. . Pero todo depende de la perspectiva desde donde se vea y de la imaginación que tengamos para cumplirla.
Esta estrategia también forma tu plan de acción para cumplir la meta. Trata de hacer tus metas disfrutables, para mejorar tu aceptación.
Por ejemplo:
Si tienes que salir a correr como te lo propusiste, y esto te genera incomodidad y malestar, ¿Por qué no escuchar música mientras corro?, este simple cambio puede hacer la actividad mucho más divertida y disfrutable, tanto que el tiempo que destinas a correr se pasara volando.
Otro ejemplo: Supongamos que te propones a comer una pieza de fruta al día. Tal vez una manzana simple y sola sea aburrido, porque tal vez no estamos acostumbrados al sabor, bueno una solución es cambiar la presentación de la manzana por ejemplo:
- Córtala en cubitos
- Prepara un batido añadiendo otra fruta
Si tu buscas la solución a otros problemas que no aparecen aquí, compártelos conmigo para lograr darles una solución real. Pero ten en mente siempre que lograr tener una rutina saludable en tu vida ya no es un sueño. Ignora el mundo real porque incorporar tus nuevos hábitos es posible. Los 6 pasos para cambiar de hábitos, es una estrategia efectiva que si funciona.
Resumen
Me encanto la cadena, ya hice la mia.
Gracias!
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