Lucas Raspall: Formas de pasar más tiempo de calidad con tu familia
Es normal que vivamos atrapados en un torbellino de actividades diarias, que comienza el lunes muy temprano y termina en la tarde del domingo, lo que tal vez sacrifica el pasar más tiempo con tu familia.
Pero, estar con tu hijos o vivir en la misma casa, no es suficiente. Es importante, tener tiempo de calidad con las personas que más quieres, poner toda tu atención en el momento y, reservar ese espacio en tu día para tu familia y nada más.
A continuación hablamos con un reconocido psiquiatra, educador y padre de familia, sobre algunas formas realistas para lograr tener más tiempo de calidad con tu hermosa familia. Sigue escuchando esta entrevista con Lucas Raspall.
«La Sensibilidad y la Disponibilidad son las dos palabras clave que necesitan todas las relaciones: para una pareja, un compañero, un amigo, un hermano, un hijo o un padre; con estas dos palabras presentes la cosa va bien». – Lucas Raspall
¿Sabías que «pasar más tiempo con la familia» es uno de los propósitos de año nuevo más comunes, tanto como hacer ejercicio o bajar de peso?
Y muy tristemente son los propósitos que menos se logran.
Porque aunque sea una meta admirable, no es fácil de lograr. El trabajo, los pendientes y toda tu agitada rutina diaria consumen gran parte de tu tiempo y energía.
Pasar tiempo con la familia, se convierte en una actividad reservada solo para los días festivos.
Además, la tecnología y, los tiempos actuales también han modificado nuestro ritmo de convivencia y, sobre todo, la forma de crianza.
Escuche a un señor que decía que a sus hijos, ya no les ve la cara. Solo les alcanza a ver el pelo por arriba, porque siempre tienen el iPad en las manos.
Seguramente coincides conmigo: estar con tu familia y pasar tiempo con tu familia, no es lo mismo.
Sin embargo, todos reconocemos que tener este tiempo de calidad juntos, es la mejor manera de demostrarnos lo mucho que nos importa nuestra familia.
El tiempo que disfrutes con tu pareja, tus hijos, tus hermanos, tus padres, tus abuelos y tus primos, se convierten en preciosos recuerdos que atesorarás para siempre.
No respetar este tiempo para convivir con tus hijos o con tu en familia, puede afectar el bienestar de todos los miembros.
En cambio, disfrutar de este espacio en familia, influye positivamente en tu autoestima. Ayuda a que todos, creen un sentido de pertenencia, donde se pueda compartir ideas, valores y tradiciones.
También, construyes conexiones fuertes que te hacen sentir un gran apoyo ante los problemas y situaciones difíciles. Tu familia se convierte en un potente motivador para casi todo.
Darle atención a tu familia crea círculos de confianza, en el que puedes escuchar, hablar y aprender importantes lecciones de la vida.
Es demostrarles afecto, aprecio y lealtad.
De hecho, las investigaciones muestran que cuanto mayor es la frecuencia del tiempo compartido, mejor es la estabilidad y la felicidad familiar 1
Yo quiero que tú, tus hijos y toda tu familia tengan un merecido tiempo de calidad.
Para eso, en esta entrevista tenemos a un invitado muy especial: Lucas Raspall.
Él es padre de 3 pequeños, médico psiquiatra, profesor universitario, educador, escritor de 9 libros y numerosas publicaciones científicas. Vocero en Argentina de la Fundación América por la Infancia.
A continuación él nos explica algunas formas para pasar tiempo con tu familia, y responde algunas preguntas como ¿qué actividades podemos hacer con los niños? ¿cómo manejar la tecnología? ¿qué pasa si quiero mejorar la relación con mis padres?, entre otros temas muy interesantes.
Así que si tú tienes una familia o convives con niños, esto es definitivamente para ti.
¡Dale play!
En este episodio escuchas puntos importantes cómo:
03:44 ¿Cómo podemos definir lo que es el afecto y el tiempo de calidad?
La sensibilidad y la disponibilidad son la clave para el desarrollo de los niños...
06:35 ¿Qué tanta influencia tiene este tiempo de calidad que le brindamos a nuestros hijos en su desarrollo?
09:45 ¿Qué podemos hacer como papás para realmente apartar ese tiempo en familia?
13:10 ¿Cómo manejamos la tecnología: tiempo de televisión, móvil, etc.?
20:20 ¿Cómo crear límites de una forma saludable y por qué son tan importantes?
25:36 ¿Cómo lograr una mejor sinergia de los padres con la escuela?
31:36 ¿Cómo mejorar la relación con nuestros padres y la convivencia en familia?
¿En dónde encontrar a Lucas Raspall?
¡Quiero saber más!
Explica de forma amena y fácil de leer cómo funciona el cerebro del niño para tener más empatía acorde con las necesidades, la madurez y la etapa en la que se encuentre.
Una guía importante para todas las personas que tratan de forma cercana con niños para aprender a educar desde el amor, poner límites necesarios y prepararlos para el futuro.
Sin duda, un recorrido profundo para explorar nuevos caminos en la educación de los niños.
Otros de sus libros:
Transcripción completa de la entrevista con Lucas Raspall
Tania: bueno pues el concepto de familia ha cambiado mucho en los últimos años y ahora hay varias formas de familias, diferentes estilos de crianza, pero, una cosa sigue siendo cierta: cualquiera que sea el término “familia” es importante pasar tiempo con los miembros, tiempo de calidad, tiempo que ayude a tu bienestar. Y para eso, para hablarnos de ese tema, hoy tenemos a un invitado muy especial, él es médico psiquiatra, profesor universitario, escritor, educador y, también padre de familia, así que Lucas Raspall bienvenido qué gusto tenerte
Lucas: bueno muchísimas gracias para mí es un gusto saludarte Tania
Tania: genial, bueno pues mira yo tengo muchas preguntas, porque no soy mamá, entonces me ha costado un poco hacer esta entrevista, porque quería que todos los que son padres que nos están escuchando pues puedan quedarse con algunas estrategias para poner en práctica. Y es que la calidad de nuestro relaciones familiares pues afectan bastante nuestro bienestar, por eso no es sorpresa que “el quiero pasar más tiempo con la familia” sea uno de los propósitos de año nuevo más comunes, parece que nos distanciamos de la gente que realmente nos importa pero, antes de entrar en tema de lleno, pues me gustaría que nos contaras un poquito a lo que te dedicas actualmente de tus proyectos actuales
Lucas: bien bueno yo soy médico psiquiatra, soy de Rosario Argentina, desde hace 15 años trabajó de esto, y en los últimos 5 empecé a dedicarme cada vez más al campo de la educación, seguramente convocado por el nacimiento de mi primera hija Anita, después venga y ahora esperándolo a Fermín que nacerá en diciembre, a partir de entonces, empecé a trabajar muchísimo con docentes en escuela y también con papas entonces pude ahí integrar un poco del recorrido y el conocimiento de neurociencias y psicoterapia con aquello que entiendo que es lo más importante de todo, que es integrar todo esto en palabras sencillas, una especie de bajada en criollos o decimos acá en Argentina, para que todos los papás puedan entender cuáles son las vías, cuáles son los mejores modos cuáles son los pocos para los que tenemos que prestar especial atención para una crianza positiva de nuestros hijos
Tania: claro si es súper interesante de tu profesión la verdad es que has hecho una labor impactante, a mí me ha encantado todo lo que compartes y, bueno pues precisamente me gustaría empezar con tu área de expertise acerca de el tiempo de calidad y el afecto que les brindamos a nuestros hijos, pues mencionas que son los cimientos de su futuro así que partiendo desde ahí y en temas de crianza ¿cómo podemos definir lo que es el afecto y el tiempo de calidad? ¿a qué se refiere exactamente?
Lucas: bueno la verdad es que no son cosas fáciles de precisar pero, vamos a intentarlo. La relación afectuosa todas las todas la conocemos a veces como papás y sino de esto nadie se salva, como hijos entonces independientemente de que en este caso pues no seas mamá todavía o que haya alguien que esté escuchando que no sea padre, todos lo sabemos como hijos de qué se trata esto de recibir afecto, por un lado entonces, el amor esa cualidad que tienen las relaciones interpersonales que las conocemos, o lamentablemente muchos cuando el amor no se recibe, pero hay dos palabras ahí que sobresalen y que yo creo que complementan y complejizan esto de hablar del afecto, que son la sensibilidad y la disponibilidad, ahí están en esas dos palabras las claves para una relación que empieza a ser muy positiva para el niño, y esto tiene que aparecer desde el primer día en el que el bebé está en nuestro mundo. La sensibilidad va a pasar por saber leer primero, por saber atender y luego por saber leer cuál es el pedido, cuál es la señal, se trata de interpretar adecuadamente aquello que el niño está solicitado, pero esa palabrita son la sensibilidad no sirve de tanto, si no va acompañada por la disponibilidad de los padres y, acá es donde nosotros quizás por los tiempos que corren solemos errar el camino, tenemos que estar más disponibles para que esas cosas que ellos necesitan, más allá de nuestras corridas, más allá de las urgencias, más allá de los líos, que cada uno tienen su propia vida, estos no tienen porqué entender la vida del adulto nosotros sí tenemos que entender cómo funcionan los niños y ahí nos reclaman con afecto, con sensibilidad y con disponibilidad
Tania: me encantó la respuesta también es un poco de empatía ¿verdad? esa sensibilidad sería otra forma de decirlo quizás, el ponerte en los zapatos de ese pequeño y no se, se me ocurre que esa palabra también es importante…
Luchas: claro, sí seguro que sí, es muy importante y de hecho fíjate que sí nosotros buscamos que nuestros hijos aprendan a ser empáticos, se enseña así, se enseña actuando el rol empático, si nosotros no lo encargamos entonces no podemos pretender que esos luego ellos sean empáticos hacia los demás
Tania: exacto bueno y aquí una pregunta que quiero hacer pero la respuesta es casi obvia y todos parece que la conocemos pero igualmente me gustaría escuchar la de tu voz y, bueno es ¿qué influencia tiene este afecto, esta sensibilidad, este tiempo de calidad que le brindamos a nuestros hijos en su desarrollo? y quizás también interesante preguntarte ¿si este efecto es positivo a la inversa es decir, que se refleje de alguna forma en el bienestar emocional y mental de los padres?
Lucas: sí bueno una pregunta super interesante, nos podríamos demorar un par de horas acá, pero intentaré ser más conciso, mira todos nosotros, las personas nos construimos intersubjetivamente, esto significa que todos nos vamos formando en la relación, no es que la relación existe en nuestra vida sino que nosotros de algún modo existimos en la relación, todo eso que se va organizando en el cerebro, si lo pensamos desde las neurociencias o todo eso que va sucediendo en la cabecita del niño, sucede en esta relación, entonces en tanto el vínculo esté entrelazado en el afecto, la sensibilidad y la disponibilidad va a ir permitiendo que el desarrollo del cerebro se de en óptimas condiciones. En cambio, cuando no existen estas tres palabras en el vínculo con los cuidadores, acá el lugar generalmente de los padres, mamá papá o los que constituyen la familia, entonces ese cerebro no va a encontrar el escenario más preciso o ideal para su desarrollo ¿qué es lo que sucede? los niños necesitan del adulto para regular sus emociones, nosotros siempre sabemos destacar dos o tres urgencias o prioridades que tienen todos los niños entonces ahí todos dicen: la alimentación, el abrigo, ciertos cuidados médicos, está bien, esas son necesidades primarias pero hay otras, como lo son el afecto y la regulación emocional, ningún niño puede regularse por sí solo, siempre precisa de un adulto regulado que lo ayude y lo acompañe en la construcción de esta capacidad que es vital para su desarrollo, que es la regulación emocional. Si el cerebro lo vuelvo a poner en términos de Neurociencia pasa mucho tiempo de regulado porque faltan aquellos cuidadores padres o quién cumpla su rol que saben a acompañar al niño en la regulación, entonces ese cerebro se va a haber entorpecido en su desarrollo, altos niveles de estrés emocional, impiden o cuánto menos dificultan, el adecuado desarrollo de las vías que conforman el cerebro y, esto sucede principalmente en la primera infancia, así que a poner siempre a poner el ojo en esto que necesitan los niños, desde bebés hasta los 2, 3 4 años, que no significa que después ya no hay que ponerles atención, sino hay que entender que esto es crucial.
Tania: claro que estos años son muy importantes y, bueno en la teoría todo se escucha bastante importante, pero ya en la vida real aunque las intenciones de los papás y las mamás son excelentes, pues claro no después de un día lleno de trabajo y pendientes la cosa no es como un comercial de desayuno, que todos tan felices en la mesa, reunidos realmente la gente está agotada y necesitan un momento de relax entonces no sé ¿qué podemos hacer como papás para realmente apartar ese tiempo saludable y merecido que tenemos que convivir con los niños? es decir ¿hay que crear hábitos familiares? no sé tu consejo de experto ¿cuál es?
Lucas: bueno sí, es el punto difícil, yo acuerdo con vos en que los padres, vamos a decir el 99,9% de los casos tenemos la mejor de las intenciones y que pretendemos darle a nuestros hijos lo mejor, lo que pasa es que en algunos casos creo equivocamos el camino, quizás involucrandonos e invirtiendo demasiado tiempo en el trabajo en pos de que ellos tengan, quizás mejores recursos económicos o que puedan acceder a una escuela determinada o que puedan viajar al exterior, no digo ni que esto esté bien, ni que esté mal, yo no soy nadie para decirlo, pero si ese tiempo le quita la posibilidad de disponer otro tiempo de calidad y, en la cantidad mínima necesaria para compartir con nuestros hijos, quizás no estemos haciendo el todo bien las cosas, por ahí vendría ese reclamo del adolescente o del ya adulto qué le dice “papá no tuve tiempo no pude jugar con vos, no recuerdo que hayamos hecho cosas juntos” no sé quién pueda verse en esta ruta ya sabe quizás que podría intentar hacer. Por otro lado y como una sugerencia absolutamente concreta y relativamente sencilla siempre me gusta pensar, para aquel que vuelve quizás de la calle, vuelve de su trabajo vuelve de sus ocupaciones o de sus locuras las que tenemos los adultos afuera, que al momento de apoyar la mano en el picaporte que va a abrir la puerta de su casa, se tome un segundo para darse cuenta que está a punto de ingresar a un templo sagrado, ese es el hogar, así como hacen los japoneses, una cultura que yo adoro, hay que dejar los zapatos afuera y hay que dejar todas esas cosas afuera porque estamos por entrar al templo y en ese templo están nuestros hijos, entonces en ese momento tomar conciencia cabal de que lo que va a pasar de acá en adelante es muy importante, mucho más importante quizás de lo que estuve haciendo afuera, así que eso lo pueden tener encendido los padres como una pequeña sugerencia a la hora de volver a casa
Tania: me encanta hacen puso la piel de gallina, lo voy a hacer yo aunque no tenga hijos porque la verdad es que es importante el hábito de transición, de separar y sobre todo si tu trabajo es muy demandante, es cómo dejar todos los problemas afuera y, ahora sí dedicar ese tiempo que como ya vimos también a la inversa te beneficia, no solamente a tus hijos y a tu familia sino a ti también. Un problema a veces es que a veces hace falta un poco de creatividad a los padres no se tienes a tus hijos y dices bueno ya está y ¿qué hago? ¿vemos la tele? ¿jugamos? no sé a lo mejor hace falta un poco de creatividad o de actividades ¿le dejo el móvil no se lo dejo? entonces mi pregunta es ¿hay algunos ejemplos de actividades que podamos hacer que sean mejores que otras en el desarrollo de los niños?
Lucas: mira sí, te diría que sí, en principio no vale que yo baje cuál es el contenido como si decir que es mejor dibujar o recortar papeles para hacer estrellitas, como las estuve haciendo hasta antes del llamado, lo que sí que es una prioridad es que el padre pueda sentarse con su hijo, el padre la madre a hacer aquello que a él le interesa no porque esto pasa más por la sensibilidad de saber leer qué cosas le gustan a los niños en ese momento lo que va a ser potente y lo que va a ser muy beneficioso es lo que se da en el vínculo independientemente del contenido de qué se este haciendo, ahí es donde nosotros tenemos que poner el foco, más en el cómo hacemos, que en qué hacemos y seguramente no va a ser la ventaja más grande ponerle el teléfono celular en la mano, ahí se rompen los vínculos, ahí el chico que era absolutamente embobado absorto frente a una pantalla a 10 centímetros de su cara, sin escuchar, sin atender nada de lo que pasa alrededor, entonces en esta creatividad de la que me hablabas, yo digo hay que empezar a mirar un poco los recursos que tenemos alrededor, como si se nos cortará la luz entonces, ahí después de pasar esa crisis de pánico del que voy a hacer sin televisor o si el teléfono se queda sin batería, ver todo lo que tenemos a nuestra disposición para disfrutar nosotros y para disfrutar también con nuestros hijos.
Tania: me gustó mucho pero, quizás un juguete nuevo no esa respuesta tampoco, como dices, hay muchísimas cosas que se pueden hacer tratando de preferir (si entendí bien) actividades que te ayuden a interactuar con ellos, a tener este empatía de la que hablábamos y a regalarle esa atención que ellos se merecen, pero aquí aparece un punto importante que mencionaste y al que se enfrentan un montón de padres en esta época moderna de las tecnologías ¿cierto? y bueno quizás está la mamá ocupada que solo quiere tomar su café con calma y le presta el teléfono o le pone el youtube o lo que sea y claro quizás no es lo mejor, pero lo hacen vale, entonces antes de la pregunta quiero contarle bueno contarles a los que nos escuchan y a ti también, una anécdota chistosa, bueno chistosa y no hace unos años mi sobrino era un bebé digamos un año un año y cachito y entonces me lo dejaron y no pusimos a leer una revista, porque a lo que tenía ahí igual así no una revista y me impactó un montón que él al ver una imagen intento hacer zoom con sus deditos como si se tratara de un iPad y, entonces yo dije “no esto es papel” al principio me dio mucha risa y gracia pero, ya después dije wow yo creo que esto está un poco saliendo se de las manos del papá, bueno hay que respetar el estilo de crianza de cada quién, pero sí aconsejar quizás y, por eso es la pregunta ¿cómo manejamos la tecnología?¿cuánto tiempo depende de la edad? ¿es aconsejable o no tú qué opinas?
Lucas: mira está buenísimo el planteo, porque acá creo que todos los padres nos encontramos con grandes dificultades, el consejo que voy a dar no es una sola impresión mía, sino que es el resultado de muchísimas investigaciones, por las cuales por ejemplo la Asociación de Pediatría Americana recomienda que el uso de la tecnología, dispositivos inteligentes, nunca debe empezar antes de los 2 años, esto significa antes de los 2 años 0 teléfono en la mano, cero, pero a partir de ahí en adelante tiempos crecientes, regulados limitados y con contenidos supervisados por el adulto, esto es fundamental porque el desarrollo del cerebro en esta tierna infancia, se ve de alguna manera alterado tampoco quiero sonar apocalíptico con esto, pero para decirlo de otra manera no favorece nada el desarrollo de ciertas capacidades que son fundamentales a lo que hacen a una persona es muy común esto pasa sobre todo con la generación de los abuelos hoy, que ven al chico y se sorprenden se maravillan de lo inteligente que es porque sabe con el dedito pasar de YouTube a otra cosa, lo entiendo porque a un abuelo le cuesta muchísimo aprender eso, entonces creen y ven a sus nietos que son grandes genios en el manejo de la tecnología, ahora lo que ellos no pueden ver, lo que los abuelos no están advirtiendo ahí es que los niños aprenden eso a expensas de otras cosas que esos sí aprendieron y los niños no están aprendiendo, por eso van llegando luego a etapas por ejemplo de la adolescencia con muy pocos recursos comunicacionales, solamente saben relacionarse a través de los chats con emoji, con tres palabras, cuatro palabras, todo este tiempo que pasan frente a la tecnología llega a ser riesgoso en muchísimos sentido, esto también nos llevaría horas entenderlo, pero la verdad es que lo que hace al desarrollo de los recursos para relacionarse baja mucho con el uso de la tecnología bajan también capacidades como son la exploración de otras herramientas, otros recursos, baja también la posibilidad de que el chico sepa por ejemplo aburrirse, porque está siempre con un teléfono en la mano, entonces cómo no se sabe aburrir no sabe crear, como no sabe crear pierde entonces una capacidad que va a ser básica y absolutamente necesaria cuando sea más grande, pasan un montón de cosas cuando nosotros los dejamos todo el día con la tecnología en la mano, hay que empezar a prestar atención y entender que si nosotros, los papás tenemos que dejar nuestros teléfonos también para que ellos lo hagan y claro bueno seamos coherentes
Tania: eso es importante no la mamá y en el whatsapp en el Instagram y el niño no claro ellos también se dan cuenta de eso y repiten eso, es cierto. Y bueno hablaste de un tema importante: aprender a marcar tiempos y límites y, bueno he visto desde de amiga.s de gente que conozco que tiene hijos y que le dan muy poco tiempo a los niños, por el trabajo o por x razón y, entonces, el tiempo que tienen, no quieren digamos “desperdiciarlo” regañandolos o marcando límites, entonces, se vuelven mucho más permisivos y si el chico quiere el celular, pues el celular, si el chico quiere esto, pues esto y, es algo que vemos por ejemplo en el supermercado, que yo le tengo es un poco de respeto del niño haciendo la rabieta o en la pataleta o el berrinche como como se diga, con demasiada frecuencia al escuchar un no o al querer algo, en general. Entonces bueno la pregunta un poco es ¿cómo podemos manejar estas situaciones y crear el límites de una forma saludable que no afecte esta valiosa relación padre hijo y por qué son tan importantes estos límites?
Lucas: bueno, otra pregunta interesantísima y compleja, la verdad que el problema de falta de límites, es un tema de nuestra época, es un tema de nuestra generación quizás, nosotros marcados por límites que han sido puestos en exceso o acentuando la relación en la disciplina o incluso con malos tratos, como todavía se sigue fomentando en muchas culturas y, el maltrato para intentar de comprenderlo, se explica en el tirón de pelos, se explica en el empujón, las palabras que a veces se le dicen a los niños, no hace falta estar pensando en un padre golpeando o azotando severamente a su hijo, todo lo otro que dije son también malos tratos, quizás nosotros marcados por alguna de esas conductas, sin intención de señalar a nadie porque ya habíamos dicho que quizás los padres creen que era lo mejor, yo creo que no y, tengo algunos cuantos estudios detrás como para ampararse en eso, pero en esta generación se empezaron a perder los límites, se les dejas hacer mucho se le facilitan un montón de cosas y la verdad es que no lo estamos ayudando nada cuando no le ponemos límite. Para mí siempre una apreciación muy clara es que para poner límites hace falta mucho amor, porque cuando uno pone límites el niño se frustra le duele, porque quizás no puede comprender todavía algunas cosas, entonces para mí sería mucho más fácil verlo a Benja o verla Anita contentos comiendo el 15º caramelo a tener que verlos frustrados quejándose o llorando pero, yo tengo que saber qué es lo mejor para eso intentaré explicárselo y el límite entonces, siempre va a ser bajado con afecto, nunca por más de que el niño llore, si es una decisión del adulto fundamentada, el niño no tiene que vencer ese límite, no tiene que lograr o no tiene que entender que es cuestión de meternos un poco presión para que nosotros cedamos, el límite tiene que ser muy disciplinado en el sentido de que si hoy es no, mañana va a ser no y así cuando se sostiene con consistencia en el tiempo, el chico logra aprehender con H en el medio, el chico logra hacerlo propio entonces quizás ya lo vuelvo a pedir, ahí está aprendiendo algo, cuando nosotros somos coherentes cuando somos consistentes, cuando somos claros y para todo esto no hace falta nunca el uso de la violencia. Esos berrinches que vos ves a veces en el supermercado como decía en cualquier otro lugar me gusta pensarlo como el castigo hacía un padre que no ha sabido poner los límites, eso es el berrinche, es una forma distinta de verla y nos pone a nosotros con el foco, no siempre a ellos, nosotros los miramos a ellos solamente para bajar la ley cuando tendríamos que empezar a hacer las cosas distinto, mirémonos a nosotros qué estamos haciendo mal no para culparnos ni para lastimarnos sino para ver qué podemos cambiar y hacer mejor
Tania: muy buena respuesta es cómo cambiar un poco la perspectiva una vez más la sensibilidad para escuchar a necesidad de los niños no y tener una respuesta lo más eficiente posible en el momento indicado en base a eso y bueno ahora que tocaste el tema de tus hijos y me entra la curiosidad ¿hay alguna actividad que hagas con ellos que casi que disfrutes más tú que ellos?
Lucas: jugar supongo, soy bastante niño, tengo 40, no son tan pocos pero cuando jugábamos y lo hacemos todos juntos con mi mujer los dos chicos y próximamente con Fermín también, realmente disfrutamos todos, cuando sabemos dejar los teléfonos de lado, tirarnos al piso y hacer alguna pavada, es una actividad que disfrutan ellos muchísimos porque es sincero nuestro disfrute también, eso es clave cuando uno intenta fingir el disfrute eso creo que de alguna forma eso es lo saben y la actividad pierde algo de gracia, cuando todos estamos siendo niños haciendo pavadas, es maravilloso, realmente maravilloso y le ha puesto a cualquier padre o madre que esté escuchando que el chico no quiere el teléfono quiere jugar así. Ahora si los padres no tenemos quizás la disposición el tiempo por los motivos que fueran para hacer esto el chico va a querer el teléfono
Tania: Sí cierto, a mí me encanta mi sobrinos cocinar no sé por qué y a meter las manos en la masa, cocinar algo me encanta y yo la disfruto más que ellos, y ya saben que es lo que se hace con la con la tía Tania pero, bueno, voy a pasar un tema que me parece muy importante, tú también eres experto, de hecho un libro casi que está dedicado a eso si no estoy mal, que se trata de la escuela no cómo hacer un mejor equipo con la escuela, porque a veces parece que los papás están un poco, no en contra, pero no están alineados con la escuela o incluso quieren que los eduque por ellos o haga ciertos deberes que son propios de educar como padre y, no como maestro entonces no sé algún consejo para lograr hacer una mejor sinergia con la escuela.
Lucas: me parece genial el punto, yo creo que habría que empezar por el principio y entender que debemos estar en sinergia con la escuela. Pasa en mi país, cuando voy por escuelas por todos lados pero, también estado en México, en Chile, en Uruguay en varios lugares y veo que esto se replica en casi en todos lados, de que los padres terminan haciendo muchos reclamos a la escuela, la escuela se terminan haciendo muchos reclamos a los niños, el estado de los directivos, los directivos al Ministerio, todos se quejan, todos tironean, todos parecen bandos contrarios cuando, en realidad, todos deberíamos enarbolar la misma bandera, estamos todos para los chicos, hasta que no entendamos estas peleas van en detrimento de su educación, ahora, una vez hecha esta salvedad que entonces tendríamos que solucionar en continuidad la familia y la escuela, deberíamos revisar mucho los modos. Primero, que defendamos con coherencia ambos: escuela y familia, los mismos valores y ciertos puntos que son clave, porque si en la casa se enseña tal cosa y, en la escuela la otra, la contraria ¿cómo hace el chico para sintetizar eso cuando aún es muy pequeño? quizás más adelante ya tenga esa facultad propia del pensamiento crítico como para sacar su conclusión, pero a los chicos chiquitos no los tenemos que conocer con estas cosas, hay que bajar una línea que sea clara eso es educar, esa línea clara va a permitir luego que le haga su crítica sobre las cosas pero, en principio lo vamos haciendo con coherencia. Luego, entender la familia que la escuela no es encargada de la educación, esto siempre es una corresponsabilidad, es decir, conjunta en la que la familia sigue teniendo la prioridad y no debe delegar a la escuela lo que le toca ella y por el mismo lado en esta sinergia nosotros los padres tendríamos que entender que la escuela quizás con 30 alumnos en una clase, no puede hacer todo lo que le exigimos y la escuela también debe entender que muchas veces le piden los niños y le pide a los padres, cosas para las cuales en estos tiempos que vivimos, no les da el tiempo o no están del todo dentro de sus intereses, porque la escuela perdió mucho la sintonía con la infancia, la escuela quedó anquilosada desde hace 100 años es prácticamente la misma, con formas tradicionales de educación que ya no aplican a los tiempos que corren, entonces también la escuela está muy desfasada, sí todos nos movemos, si todos construimos de manera conjunta una nueva escuela, la cosa va a andar mucho mejor para ellos, qué es lo que nos interesa.
Tania: me encantó la respuesta, y la verdad es que cierto es totalmente cierto, mi mamá es directora de un preescolar y ya sabes tiene todas las historias para contar, de esta situación que se repite constantemente, así que un excelente consejo para poner a prueba porque eso también va a mejorar este vínculo con con nuestros hijos y, con otra familia en general. Y bueno otro tema, cuando los niños son más pequeños por supuesto, que es más normal lo más fácil ver la necesidad y el pasar tiempo con ellos se vuelve más simple pero, a medida que los niños crecen el tiempo familiar se vuelve mucho más desafiante, sobre todo en una época clave; la adolescencia. Pero, sigue siendo importante tener este vínculo y está buena relación y este tiempo en familia, porque es una época importante también para nuestra identidad y para nuestra personalidad, fundamental ¿cómo acercarte a un hijo o a una hija adolescente?
Lucas: sí creo que sí, mira para para ser coherente y para no marear tampoco con tantos conceptos a quienes pueden estar escuchando, refuerzo de este punto las palabras sensibilidad y disponibilidad, porque a veces es más fácil ser sensible y mostrarse accesible a un niño y, no lo es tanto con un adolescente porque el adolescente ya empieza a mirarnos de otra manera no sabe desafiar, nos encuentras los contrapuntos, le sacan nuestras ambigüedades, nuestras incoherencias y eso dificulta el trato. al padre no le gusta no le gusta para nada, entonces empieza a perder sensibilidad y disponibilidad. Si esas dos palabras están presentes, si esas dos palabras estuvieron siempre presentes, entonces no hay que hablar sobre reconstruir una relación, la relación se vino dando siempre así en estos términos, lo más factible y la adolescencia siguen siempre tiene sus cosas y siempre es un periodo difícil, tanto para el adolescente, como para el padre, no se va a dar con mayores complicaciones. Ahora, si el padre si la madre no son sensibles y no se muestran disponibles a los que ahora son demandas del chico, empiezan los roces, empiezan esos momentos de tirantez, empiezan esos momentos en los que quizás las agresiones empiezan a tomar lugar en la mesa y, eso no está bueno, la clave entonces una vez más sensibilidad y disponibilidad
Tania: clar, las cosas cambian y quizás empezamos a exigirles más o tener más expectativas sobre un joven, que sobre un niño y entonces también es un poco eso mismo empatía, sensibilidad, así que me encanta que la estrategia sea uniforme porque es mucho más fácil aprehender con H como adultos también no
Lucas: claro Tania, pero es que es lo mismo que necesitamos todos, para una pareja ,son dos palabras claves, para un compañero de trabajo, un amigo, un hermano, una pareja para un hijo, para un hijo adolescente, para un padre, a todos con estas dos palabras presentes la cosa va bien.
Tania: claro y lo mismo podría ser como para cerrar esta charla un poco, con lo que veníamos hablando al inicio, de si yo no soy papá, o mamá todavía pero, tengo padres, qué importantes podrían ser estas dos palabras también podrían ser en mi relación con mis viejos, cómo es contar con este vínculo todavía, sigue siendo importante para una persona adulta ¿cierto?
Lucas: absolutamente y también cerrando esto que que vos estabas insinuando, si esas dos palabras están presentes, incluso podemos corrernos y, esto ya lo digo desde mi posición de psicoterapeuta, de esa cosa de andar siempre echando las culpas a los padres, por lo que hicieron, por lo que no hicieron, porque no me dieron tal cosa, o porque me dieron en exceso tal otra, los padres todos intentamos hacer lo mejor, lo hicieron también los nuestros, me parece que ya ahora de adultos es tiempo para mirar las cosas y verlas de otro modo desde otro lugar y, nosotros ser sensibles y disponibles hacia ellos, en vez de estar reclamando por cosas que hicieron con el corazón abierto y, sin quizás sin los recursos o el conocimiento, como nos pasa a todos, porque a nadie le enseñan a ser padre, en este sentido valoro, aprecio y por eso te agradezco este espacio porque en todo caso estamos buscando mejores recursos para todos que podamos reflexionar un poco ver cómo hacemos las cosas, cambiar nuestra relación hacia nuestros hijos y porque no también hace nuestros padres
Tania: exactamente, no lo pudiste haber dicho mejor y la verdad es que el tiempo se nos ha ido volando y yo podría seguir hablando contigo de este tema tan importante pero bueno tenemos que darle fin y antes de despedirnos quiero hacerte una pregunta que le hago a todos nuestros invitados ¿estás listo? es muy fácil, no te espantes ¿en el último año que habito en tu vida ha impactado más positivamente tu rutina y por qué?
Lucas :Wow qué linda pregunta pero me parece que puede ser esta esta prueba que se le llama la prueba del picaporte, es algo que quizás antes hacía de una manera diferente, pero ahora la hago con conciencia plena, no hay momento hoy en el que yo apoye la mano ahí sin saber que entro a tierra sagrada y la verdad que eso a mí me ha traído un montón de alegrías y, comprensión de un montón de cosas, así que cuando entro a casa, si recuerdo hacer la prueba del picaporte, las cosas salen mejor, eso hace que que pueda responderte esta pregunta.
Tania: me gustó mucho el hábito, lo voy a poner también yo en práctica y, bueno pues vamos a dejar en la página también tus libros el de la mente es un juguete que no lo he encontrado en Amazon por por España pero, voy a ver si en México está disponible y también el de Neurociencia para educadores, creo que son bastante valiosos y vamos a dejar también tu redes sociales todo para que te sigan, porque como papá se hay que seguir aprendiendo, el amor no es suficiente, ya ven que hay muchos tips que podemos poner en práctica para tener una familia con mejores vínculos que pueden resistir mejor los contratiempos, tener una actitud más positiva, valores compartidos y creencias que nos ayuden a enfrentar estos desafíos, así que Lucas quiero agradecer tu trabajo profesional y tu tiempo en esta entrevista tan llena de cariño, porque se nota lo que lo que haces, lo haces con mucho amor y es tu vocación, así que muchísimas gracias por estar aquí
Lucas: bueno gracias a vos otra vez Tania por la invitación y ojalá que los padres entiendan algunas preguntitas antes de seguir caminando
¿Qué te pareció está entrevista?
A Lucas y a mí nos encantaría saber más de ti: ¿qué aprendiste hoy sobre el tiempo en familia? ¿qué pondrás en práctica? ¡te veo en los comentarios!
Las revisiones son muy importantes para que este podcast llegue a más personas, me harías muy feliz si me dejas una revisión en iTunes.
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