En esta lección aprenderás algo muy útil e importante para tu vida.
Pero antes de explicarte de qué se trata, quiero contarte una pequeña anécdota personal que cambió radicalmente mi forma de pensar.
Todo empezó en una tarde como cualquier otra (aunque al final resultó ser completamente distinta).
Estaba sentada en mi consultorio de nutrición, esperando a que llegara un paciente.
Recuerdo que ese paciente acudió a mi consultorio debido a un problema de sobrepeso.
Durante esta primer consulta, él estaba sumamente entusiasmado por mejorar su vida. El sobrepeso ya estaba ocasionando problemas, no solo a nivel físico sino también a nivel emocional y personal.
Hoy era su segunda visita, la cual era muy importante. Solo en las consultas posteriores se pueden descubrir los resultados del plan de alimentación.
Pasaron algunos minutos, y yo seguía esperando a que el paciente entrara por la puerta.
Espere 2 horas más, pero, nunca llegó.
No era la primera vez que me ocurría algo así.
Por eso, en lugar de regresar a casa, decidí sacar el archivo y ver lo que había pasado con cada paciente.
Me quede impactada…
¡Más de la mitad de los pacientes nunca regresaron después de la primer consulta!
Fue curioso ver como muchas personas acudían con mucho entusiasmo, estaban totalmente dispuestas a mejorar su forma de comer y lograr su peso ideal. Durante la primer consulta, accedían a seguir el plan de alimentación, sin ningún tipo de queja.
Pero al final... jamás volvían.
¿Por qué existe una minoría que logran continuar y ver resultados y otras renuncian?
Era una pregunta sin respuesta que paseaba por mi mente.
En ese entonces llegué a pensar de todo: que mi consulta no era adecuada, que el plan de alimentación no les había servido e incluso que les había pasado algo grave.
En un esfuerzo por encontrar la respuesta, me puse en contacto con algunos de mis pacientes.
Fue un alivio escuchar que nada de lo que suponía era verdad.
Pero al mismo tiempo, me sorprendí al saber que simplemente ¡no existía ninguna razón!
Así sin más habían dejado para luego su propósito de bajar de peso y mejorar su salud.
Este tema me preocupaba muchísimo
- ¿Por qué la motivación inicial no es suficiente para lograr los resultados que quieres?
- ¿Por qué es tan difícil cambiar algo en tu rutina?
- ¿Por qué es “normal” renunciar a la mitad del camino?
No me di por vencida y me decidí a encontrar la solución de este acertijo.
Hasta que por fin encontré la respuesta, estaba delante de mí todo este tiempo.
A partir de ese momento mi perspectiva profesional y personal cambió por completo.
La alimentación es un conjunto de hábitos.
Es decir que, la forma en la que comes, las decisiones y la selección de tus alimentos, es en realidad la suma de varios hábitos trabajando en conjunto.
Estos comportamientos (muchas veces poco saludables), simplemente se volvían normales en la vida de mis pacientes, haciendo cada vez más difícil cualquier intento por cambiarlos.
Este era el motivo de porque les resultaba extremadamente fácil seguir con los mismos hábitos de toda la vida, en lugar de empezar el nuevo plan de alimentación.
Pero lo más importante:
Tus hábitos existen en cada rincón de tu vida diaria
Según un estudio más del 40% de nuestras acciones diarias son hábitos.
Esto pasa porque nosotros tenemos la capacidad de decidir nuestras acciones conscientemente hasta cierto punto, pero después como una consecuencia neurológica normal, estas acciones se graban en tu cerebro y se vuelven automáticas.
El estilo de vida que tienes hoy es el resultado de tus hábitos, y por lo tanto construir hábitos saludables es una pieza clave en tu bienestar físico, emocional y mental.
Tus hábitos definen tu estilo de vida y tu estilo de vida define lo que tú eres.
Te doy algunos ejemplos:
¿Has buscado adelgazar probando todas las dietas del mundo y al final solo recuperas el doble de peso?
Construir mejores hábitos de alimentación te permite poco a poco llegar a tu peso ideal y a mantenerlo sobre el tiempo
¿Te propones cada lunes empezar a hacer ejercicio y a pesar de esforzarte renuncias a los pocos días?
Construir el hábito te ayuda a empezar a hacer ejercicio de forma constante, y a obtener los resultados que quieres ver poco a poco pero permanentes.
¿Por más que lo intentas no logras concentrarte, procrastinas la mayor parte del tiempo y no terminas lo que empiezas?
Construir mejores hábitos es la solución para empezar y terminar con éxito esas tareas importantes lo que te hace sentir satisfecho y orgulloso de tu trabajo.
Por lo tanto, construir mejores hábitos
- Te permite verte y sentirte más saludable
- Te permite mejorar tus pensamientos y sentirte más seguro de ti mismo.
- Te permite convertirte en un ejemplo para tu familia e inspiración para tus amigos.
- Te permite tener más confianza y autoestima para lograr otras metas más grandes.
Mejor aún, tus decisiones saludables serán la opción "por default", lo que quiere decir que lograrás todo aquello que mejora tu bienestar sin esforzarte todos los días.
Con mejores hábitos todo se vuelve más fácil
En un tema personal, siempre me ha impactado como mi mamá puede despertar temprano todos los días (incluso los fines de semana), su mente y su cuerpo están habituados a esa acción y por lo tanto no requiere de mucho esfuerzo.
Lo mismo me ocurrió a mí cuando comencé el hábito de meditar unos minutos al día: al principio me costaba, pero después se convirtió en un hábito y desde entonces ha sido fácil ser constante y recibir todos los beneficios.
Piensa en alguna actividad en tu día que es un hábito como: cepillarte los dientes, o prepararte el café en la mañana.
Como puedes ver, tener hábitos hace que sea más fácil decidir y actuar de forma saludable todo el tiempo.
Sin embargo, aunque el misterio de "por qué los pacientes renunciaron" se había resuelto, me surgieron otras preguntas aún más complejas (que es probable que tú también tengas)
- ¿Es posible cambiar de hábitos?
- ¿Por qué tenemos que construir nuevos hábitos?
- Y más importante aún (aquí viene la pregunta del millón): ¿cómo podemos dar el primer paso para mejorar nuestros hábitos y ser constantes?
Para contestar todas esas grandes preguntas, a partir de la siguiente semana recibirás una serie corta de correos con contenidos breves y prácticos.
No estarán publicados en ningún otro lugar, son contenidos exclusivos ya que tú, al igual que más de 90,000 personas, formas parte de la comunidad de Habitualmente y yo quiero darte siempre contenidos hechos con 100% amor.
Estoy segura de que todo lo que leas durante estos días y pongas en práctica, será de gran utilidad para ti y también para ayudar a esa gente que quieres ver feliz y saludable.
Tú quieres mejorar tus hábitos para verte y sentirte mejor, quizás para aumentar tu autoestima y confianza, o tal vez para convertirte en un mejor ejemplo en tu familia.
Si es así, déjame decirte algo: se ha visto que el simple hecho de hacer pública esta intención te regala motivación y se te hace más constante en este proceso.
Por eso, deja un breve comentario con un simple “Estoy listo” o "Estoy lista" aquí abajo y después escribe ¿por qué quieres mejorar tus hábitos?
Confía en mí, esta simple acción te ayuda a reafirmar tu compromiso para lograr tener mejores hábitos en tu vida y además serás inspiración para miles de personas en todo el mundo.
¿Estás listo?
Recuerda que recibes el primer correo de esta serie práctica de contenidos breves a partir del próximo Monday, 27.09.2021.
Un abrazo,
Tania
P.D. No dejes de tomar acción, escribe un breve comentario aquí abajo.
Los 3 puntos clave:
- Más del 40% de tus actividades diarias son hábitos automáticos y definen tu estilo de vida hoy y en el futuro
- Construir nuevos hábitos saludables es la clave para mejorar tu rutina
- El Monday, 27.09.2021 comienza tu serie exclusiva de contenidos por correo para empezar a mejorar tus hábitos